El PSRM-PSOE, a minuto de ahora (no sé el segundo de a continuación), "no se plantea" el pedirle que devuelva el acta de diputado por la Región de Murcia al ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Pues que se lo plantee, que se lo plantee. De hecho, vienen por ahí unos tiempos magníficos para lamentar amargamente el no habérselo planteado a tiempo. Cuando en el parlamento de la nación se discuta algo en lo que la Región de Murcia se juegue su futuro (hay varias cuestiones pendientes para los próximos meses que resultarán cruciales en los próximos diez o veinte años de Murcia) y a Bermejo lo pille de la próstata en el baño del Congreso, sin poder votar. Que Bermejo en la tele o en fotos sale más joven de lo que parece en la cruda realidad (porque en la distancia corta anda fané, descangayado, con una percha en el escote y el cuero "picoteao", una lástima a lo que pueden llevar, joven todavía, el resentimiento).
Plantéeselo el todavía secretario general del PSRM-PSOE Pedro Saura si no quiere que los murcianos piensen lo evidente, que él ni pincha ni corta ante Zapatero, que no tiene el poder de exigirle a Bermejo la restitución de nada, y menos de su escaño y sueldo, porque, fuera caretas, los escaños que teóricamente pertenecen a la representatividad política de la Región de Murcia en la práctica están a buen recaudo de la Ejecutiva del partido, en este caso el socialista (ocurre igual en el popular, por supuesto).
Por lo menos podría protestar un poquito, Saura, y no reírse tanto con esa mueca amanerada suya porque los periodistas que lo frecuentan, malintencionados, ya piensan que a ver si es que se nos ha hecho de la acera de Zerolo (como lo oigo se lo cuento, y le hago un favor). No sé, Saura podría convidarlo a cazar unos gamusinos fuera de los límites de la región de Murcia (dentro de la cual a lo mejor no tiene licencia, porque no es de los territorios que el propio Bermejo nombró como aquellos donde puede desarrollar legalmente su actividad) y, en medio de la confraternización del hecho cinegético en sí, hacerle ver que está perjudicando seriamente, no ya la imagen ya bastante maltratada de la Región de Murcia por ahí fuera, que eso a Bermejo "consideradme-un-murciano-más" le importará un ardite, sino las posibilidades electorales suyas, o sea, de Saura.
Tener a Mariano Fernández Bermejo de cabeza de lista en el Congreso por la Región de Murcia es otro desprestigio socialista para la región (y van...) y sería exactamente igual que tener a Narcís Serra de "cunero" después de cesar en el Gobierno de Felipe González por el escándalo de las escuchas ilegales (o tal vez fue por el escándalo de los trajes de baño de raso negro "marcapaquete" que gastaba en Mallorca, ya no me acuerdo). Bermejo no es que esté políticamente quemado. Es que ya no está precisamente por fresco. Plantéeselo el PSRM-PSOE.