Me llamó mucho la atención una línea que Federico Jiménez Losantos dedicaba, en la más reciente entrada de su "blog", a cómo había sido posible cerrar un acuerdo para que su no sé si flamante, oriflamática o flamígera "esRadio" pudiese ser escuchada en Murcia a partir de este lunes. Escribía FJL que en esta parte de España había sido posible hallar voluntades dispuestas a asociarse a "esRadio", o a permitir que emitiera, "por motivos ideológicos", lo que sólo puede resultar milagroso, es evidente, tratándose de una Comunidad Autónoma y también una capital de provincia gobernadas desde el año 95 por el PP. No es una ironía: demasiadas veces la política de medios del PP es complicado diferenciarla de la que gasta el Tripartito. El cordón sanitario hacia todo lo liberalconservador también la aplican las propias víctimas del cordón sanitario.
A estas alturas de la película resulta chocante, y desde luego reseñable como hace Losantos, que en un territorio gobernado con mayoría aplastante por el PP pueda trabajar libremente una radio que defiende exactamente los mismos principios liberalconservadores con los que se refundó el PP tras el cretácico fraguista. Resulta chocante que se produzca lo que debería ser obvio (¡tiempos oscuros en que hay que explicar lo obvio!) porque lo normal es lo contrario. Lo normal en no pocas ocasiones es lo decididamente subnormal, y lo atípico, lo que ha pasado en Murcia, o mejor dicho ha pasado en esta ocasión, porque por desgracia no siempre la cosa está tan de Dios.
Ahí es nada: que en Murcia una serie de señores cercanos o adscritos al PP se muestren abiertos a que una emisora que va a dotar de munición intelectual a la mitad del país (la que no se resigna a tener sólo un ministerio de la Oposición) pueda operar en su territorio como una radio normal y con las mismas garantías constitucionales que cualquier otra. Casi parece una anomalía, según la experiencia de quienes llevamos algo de mili en esto, y me atrevo a decir que desde luego no todo el PP de Murcia sentirá que su coherencia, sus valores y su cosmovisión reclaman tal cosa, sino más bien lo contrario. "Por motivos ideológicos" lo que habrían hecho no pocos en el PP es blindar la Región para que Losantos no pasara de Venta del Olivo, y si acaso darle otra campañita de publicidad más a la SER, para quitarle el susto y "engrasar" su buena voluntad. Pero por fortuna aún hay gente del PP que piensa en Murcia (es posible que en otras partes de España ocurra lo mismo) que si Zapatero tiene un plan, mucilaginoso y pestilente plan, pero plan, para transformar el país, la Oposición también debería tenerlo y debería consistir en justamente lo contrario de lo que pretende la paloma de Rodiezmo. Y ninguna voz que pueda ayudar a conseguirlo puede ser ociosa y, menos, enemiga.