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Aquella noche con Dragó en el Tokio del sexo

     Hace un lustro cené unas cuantas noches en Tokio con Fernando Sánchez Dragó y su mujer japonesa, Naoko. Era un tiempo en que yo todavía cenaba con alguien. En realidad, era un tiempo en que yo, sin ningún temor a exagerar, podemos decir que cenaba. Después de convidarnos algunas noches en algún que otro restaurante memorable y carísimo donde cocineros buchones con pinta de luchadores de sumo y situados en una especie de "ring" parapetado con todo tipo de bichos crudos me emborracharon de "sake" como a un grajo (me servían sin cesar en una especie de cuadrícula de marquetería que debía rebosar hasta el plato situado debajo: se apuraba la marquetería de un solo trago, y luego se hacía lo mismo con el plato, así hasta acabar con todas las existencias del local), probamos en un sitio especializado en cocina con ajo del que Dragó había oído hablar.

     El ajo no es un elemento autóctono de la cocina japonesa, pero ha sido adoptado allí con verdadero entusiasmo. Más entusiasmo, desde luego, del que mostramos nosotros tras probar de qué iba aquello. Como en el plato no había nada que absorbiera sin remedio nuestro interés, nos pudimos dedicar por entero a la conversación de caballeros. A hablar, por supuesto, de lo único, todo el tiempo.

     A Dragó, no es secreto, le gusta cuanto tenga que ver con el sexo, por tierra, mar y aire, echándole literatura o sin ella. Los hombres en esto se dividen en dos categorías: los nuevos clérigos progres que, parafraseando lo que decía José Luis Coll del ministro tecnócrata franquista Laureano López Rodó en uno de sus libros, después de mear se quitan los guantes, ésos que pasan por su angosta existencia sin enterarse de nada, y aquellos que son de los nuestros. Yo, como enseguida nos olfateamos, era de los suyos. Naoko, la esposa japonesa de Dragó, que es una delicia de persona, agudísima y sin más manías de las imprescindibles sobre el asunto que nos ocupa, nos asistía y daba su bendición en todo. "Mi matrimonio con Naoko es irrompible: ella me acicala y me peina cuando he quedado con alguna alumna". Para la confección de esta charla, hay que aclarar a los nuevos policías del pensamiento, no se utilizaron ni se les causó daño alguno, y ni siquiera se las mencionó, a alumnas menores de dieciocho. Allí, en el restaurante del ajo, se sabía de qué se estaba hablando, en uno de los diálogos más enriquecedores y desvergonzados de mi existencia, mientras que los nuevos clérigos y clérigas progres, pobres, se irán de este mundo sin haberlo en realidad pisado.

     En determinado momento, las confidencias recayeron, no en la recreación literaria de las niñas de trece años que pervierten menoreros en el Japón de hace cuarenta años, que es por lo que ahora persiguen a Dragó los quelonios que no se comieron un colín ni en las comunas del sexo libre (ay, Eduardo Sotillos, en lo que has terminado), sino en las perturbadoras delicias del "squirt" femenino que mutan los blandos campos del pluma en un recinto de waterpolo. Cosa muy seria y definitiva. Dragó consultó en ese momento al oído de su envidiable esposa, quien le dio permiso para publicitarlo, como a mi vez estoy haciendo ahora, y me dijo: "Naoko es de ésas". Ni mil palabras más. Aquello, en efecto, era una conversación de especialistas y amantes de, como el personaje de Ripley de Patricia Highsmith, "lo mejor". Los progres no tienen nada que aportar ni nada que reprocharle ahora a la literatura sexual dragoniana porque, tan multicultis como presumen ser, sólo respetan las tradiciones foráneas en cuanto sean represoras, nunca las libertarias (¿Qué piensan hacer con su multiculturalidad una Aído, una Pajín, o un Sotillos, cuando sepan que en la muy destilada pureza cultural japonesa las colegialas pinchan sus retratos junto a su número de móvil en locales perfectamente públicos, para que las llamen los ejecutivos, y así negociar?).

     Con una moralina indistinguible de la de las viudas corsas, la ranciedad progre no sólo no pueden soportar, según acertada definición, "que alguien, en ese momento, en alguna parte del mundo, esté siendo feliz sin su permiso", sino que también predende que la postura del misionero la permita el Estado sólo a sus multimillonarios comunistas, cuando se prosternen de hinojos para recoger un sobre de billetes de banco del suelo.


 

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comentarios
1 clavius, día

Te ha quedado muy fino eso del "squirt"; como los quintacolumnistas de la moral que por aquí pululan (demasiados) se enteren de lo que significa...vas dao: http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/04/este-es-el-contestador-automatico-de.html Es la única forma para saber si de verdad te has comportado como un hombre...las palabras mienten, el "squirt" no. Saludos; a vitaminarse y mineralizarse.

2 Erbilyos, día

J.A.M.A.: Sí, señor. Veo que es usted un refinado connaisseur. Déle recado a Remedios Morales para que lo explique algún día en los suplementos. Yo de sexo tántrico no sabré mucho (eso se lo dejo a Sánchez Dragó), pero lo del squirting es para mí como lo de las trufas negras para el gourmet. Utilizo el término inglés porque el utilizado en español es demasiado obvio. Clavius (alias "Kufisto"): cómo se nota que su película favorita es 2001.

3 Trenti, día

Para policía del pensamiento, el software censor de LD en este blog, que nos obliga a escribir ciertas palabras con asteriscos en un ridículo ejercicio de corrección política que me lleva a pensar que somos todos gili*ollas. Yo he tenido alguna que otra "agria polémica" con familiares y amigos (especialmente amigas) a cuenta del pichabrava este. Mencionaré aquí solamente una de las últimas entrevistas que vi en Intereconomía, donde para desgracia del espectador la entrevistadora era una maciza que rondará los treinta. Y digo desgracia porque eso fue precisamente lo que estropeó la entrevista. Hacía tiempo que no presenciaba un ejercicio tan asqueroso de falta de respeto. La tipa en cuestión intentaba ser profesional y hacer su trabajo lo mejor que podía mientras el salido fumachiris este contestaba a sus preguntas únicamente con vergonzantes y sonrojantes alusiones sexuales para ver si podía llevársela detrás del escenario. Patético. Desde luego, hay gente que no sabe envejecer dignamente. Sin entrar en las ganas que le tienen los de la Sexta y similares sicarios herzianos y en cómo lo tergiversan todo, en mi opinión el Sr. Dragó es un viejo verde, un pervertido misógino pagadísimo de sí mismo, y su concepto y definición de la mujer es bien simple: un objeto follable, tanto más valioso cuanto más agraciada sea la tipa. Punto. Las bajas, gordas y feas son perfectamente prescindibles, y susceptibles de público escarnio. Me parece lamentable el maniqueísmo de la entrepierna que se gasta el Sr. bloguero en esta entrada, no dejándonos más alternativas que elegir entre ser un mojigato reprimido o un sátiro pollapensante como el Sr. Dragó, quien por cierto escribe lo mismito que habla, como si su ego y su magnética personalidad fueran suficientes para producir libros de calidad.

4 Trenti, día

Quizá tenga cierta razón el Sr. Dragó en su misoginia viendo a qué tipo de mujeres se ha trajinado él, comenzando por su señora esposa, cuyas especificidades genitales no tiene empacho en compartir con quien sea. Una tipa que, al parecer, tampoco tuvo ningún problema en tirarse a su profesor (el Sr. Dragó) y luego vivir la vida sin dar golpe y sin importarle que todos sepamos que no tiene más cuernos porque no tiene más cuadras. Me pregunto qué le pasará por la mente a esta mujer cuando el tito Fernando alardea de sus conquistas amorosas en la radio y hace proselitismo del folleteo libre, llamando "mentirosos" y "reprimidos" a los que son fieles a su cónyuge o pareja. Francamente, el ego de este tipo y sus tremendas chorradas eclipsan otras ideas suyas en las que podría estar muy bien de acuerdo, aunque no aporten nada original a la historia del pensamiento. Excepto, por supuesto, aquella vez en que una entrevistadora, seguramente progre, le preguntó: Fernando, ¿qué es lo más romántico que le dirías a una mujer? Y él, achicando esos ojillos brillantes y picarones, contestó: "¿quieres ser mi p*ta esta noche?"

5 Erbilyos, día

Llamar misógino a Sánchez Dragó me parece tan disparatado como nombrar cónsul a un caballo. La misoginia no consiste en lo que usted dice. La misoginia es aversión a las mujeres, de modo que, quien la padece, evita relacionarse con ellas. Si Sánchez Dragó es misógino, yo soy Manolete. De lo demás no digo nada, porque cada cual se hace su idea del personaje, y lo juzga a su manera.

6 Erbilyos, día

Mi comentario anterior -he olvidado decirlo cuando lo escribí- se refiere a la intervención de Trenti, no al artículo de J.A.M.A.

7 Trenti, día

Bueno Erbylios, entiendo perfectamente su punto de vista, pero también me gustaría saber su opinión sobre el personaje en general. Yo entiendo que Sánchez Dragó no encaje en la definición clásica de misógino ya que, exceptuando a las feas de teticas escasas, a las que ridiculiza públicamente, Fernandito las ama a todas. Las ama lo suficiente como para permitirles disfrutar de sus habilidades de alcoba, y luego darles la patada si empiezan a tener pensamientos propios. Mucho habría que hablar sobre la definición de misoginia, como por ejemplo si tal término no esconde en verdad una misantropía (que me parece mucho más coherente) o si, como usted afirma y yo niego, el misógino se pasa la vida practicando el cinco contra uno. Me gustaría saber qué opina usted, y también el Sr. Martínez-Abarca y el resto de cronicamurcianos, sobre lo de que un profesor se acueste con sus alumnas. A lo mejor no ven ustedes en eso ningún problema ético, pero quizá es que yo sea un "policía de la moral", que lleve guantes para mear y que sea un progre sin saberlo...Vaya, yo hubiera jurado que era más bien al contrario.

8 Trenti, día

Dicho esto, Erbilyos (y perdón por la confusión de íes de la entrada anterior), he de aclarar que me importa una higa lo que haga Sánchez Dragó con su garrotillo y en qué mujeres lo introduzca, ya que como reza el dicho popular "de lo suyo gastan". Es simplemente que, si yo tuviera una hija o una sobrina, querría que estuvieran lo más lejos posible del personaje. Entre otras cosas porque yo aún creo en la antigua definición de "caballero"; alguien que, aunque se tire a medio Madrid, sea muy cuidadoso al compartir ciertos detalles íntimos; y es que un caballero está libre del pecado de la vanidad, que impide callar a los hombres con quién se han costado y a quién han asesinado. También, y para no pecar de parcialidad, he de decir que Sánchez Dragó me parece la mar de interesante, totalmente ajeno a la burricie y corrección política actuales; un tipo verdaderamente distinto, liberal y culto, que da muchísimo juego en las entrevistas excepto si las realiza una tía buena y, en fin, alguien admirable en su afán incansable por exprimir la vida hasta la última gota. Vamos, que en cierta manera envidio a don José Antonio por compartir mesa y mantel, o lo que es lo mismo, por poder tutear a Fernando Sánchez Dragó.

9 DasBoot, día

Los "caballeros" desaparecieron con la feminidad de las mujeres. En un mundo de "igual-dá" el espíritu y maneras caballerescas son un anacronismo y una condena al ostracismo. Aun estoy esperando, que una de estas "igualitarias" me ceda el paso en un ascensor, se levante de un asiento del metro para que se siente un hombre o simplemente no considere una afirmación de su liberación femenina el pasar delante con su coche en una intersección.

10 Cascorro, día

¡Tremendo artículo, Molina! Parafraseando a Muñoz Seca, le diré que no sé si leí lo que leí o si mi mente lo urdió. Cualquier libro de texto de "Educación para la Ciudadanía" se lo compraría encantado. Hable usted con Recarte (presidentde de LD, si no me equivoco) o con quien corresponda, por si les interesara meterse en el negocio. Conseguirá usted que se conozca a la pedofilia como Crónica Murciana. ¡En fin! Se ve que el Jumilla no coloca menos que el Sake. Pues,¡nada! No se prive.

11 madfairy, día

Lo malo de los clérigos progres es que suelen ser más hipócritas que la madre que los parió (esa Maite Iraola...). Esa es una tara que, reconozcámoslo, no afecta a Dragó. Además, los pobrecillos no pueden desaprovechar ni una oportunidad de fo***teo, ya que debido a su mediocridad intelectual y a su nulo atractivo físico, la oferta que se les presenta es más bien escasa. Por estos dos motivos (hipocresía y desesperación) no me extrañaría que más de uno (y una) nos estuviese atizando esas admoniciones que tenemos que sufrirles mientras padecen de lo mismo que alguna de esas antiguas "alumnas" de las que venimos hablando: esterilidad de por vida y alguna reveladora marca exterior provocada por una de esas enfermedades de contacto que la defenestradita Aído, en compañía de otros y otras, jura (y perjura) que se pueden prevenir simplemente usando un condón. Eso sí, sin abandonar nunca el dogma progre de que el Papa es responsable de la propagación del SIDA porque afirma algo tan evidente como que el único método cien por cien seguro para evitar cualquier contagio es la fidelidad de pareja. Hoy "la ha liado" Dragó y salimos todos a defenderlo en tromba. Mañana, alguna consejera periférica "de algo" editará un panfleto con dibujitos para menores y mayores en el que explicará que la soledad y demás enfermedades del alma nos las puede curar cualquier choni o macarra de antecedentes desconocidos en el WC de nuestra discoteca favorita (siempre que no olvidemos el preceptivo Condoncito Milagroso de la Madre Pajín) y nos echaremos las manos a la cabeza.

12 madfairy, día

Y la Almeida, en la Noria, autodenominándose "traficante del placer" porque traía anticonceptivos de tapadillo a España en tiempos de Maricastaña. Eso sí es veneno para la libido y no los encantadores prejuicios burgueses, que son el alimento del "vicio". Qué manía con descarnar las cosas y quitarle la gracia todo...

13 corzo1, día

ABARCA, estos progres no tienen remedio. Ni los otros. Si un señor es cónsul en la India, vive como le da la gana, tiene sierva que le retira el cubo de la inmundicia nocturna, se le antoja "introductio penis in vagina mulieris" (queda mucho más fino) y ya está... eso, ABARCA, resulta que es normal y hasta reconfortante. En mi pueblo sería una violación y el violador no presumiría de ello. Pero si lo hace Neruda hay que leer sus Memorias. Golding confesó algo parecido. ¿Por qué este odio a Dragó? Fácil, no es de los suyos.

14 Trenti, día

Disculpen, pero todavía no sé qué narices opinan todos ustedes sobre Sánchez Dragó. En vez de alabar las bondades vaginales de ciertas mujeres y meterse tanto con los clérigos progres, y decir que criminalizan y que son unos hipócritas y tal, ¿serían ustedes tan amables de analizar al personaje y su modo de "literaturizar" de una prostituta vez o es demasiado pedir?

15 madfairy, día

Estimado Trenti, creo que ha quedado claro que las únicas cualidades que le encuentro a este ciudadano son sinceridad y listeza. El resto del post lo dedico a compararlo con gentuza del tipo de Francisco "si me encontrase en la situación del asesino de Mariluz (¡¡¡!!!) me gustaría contar con todas las garantías" Caamaño y Leyre "me odian porque soy bella" Pajín. Como ellos, me parece un perfecto mierda. Y no ya por el tema de las menores, que el señor Abarca ha dejado claro que no se tocó aquel día y que el propio Dragó ha tratado de justificar con esta lamentable entrada en su blog: http://www.sanchezdrago.com/blog/?p=668 sino por, como usted bien dice, esa forma repulsiva que tiene de cosificar a las mujeres. He referido también el caso, si bien de manera sutil, de una "antigua alumna" que lleva un recuerdo de por vida en la piel y en las entrañas (transmitido gracias al excelso escritor cuando ella era "la oficial" y la japonesa sólo "la correturnos") de esta complaciente esposa que se derrama en la cama como agua de mayo (con lo que extenderá el foco de infección hasta los lugares más recónditos de la anatomía dragoniana, supongo). Ese sí sería un testimonio que me encantaría escuchar de primera mano. Espero que esta vez haya quedado clara mi postura. Que sí, amigo corzo1, que sí. Que lo que en Dragó nos enferma, en Neruda nos descompone. Aún estoy tratando de discernir los muy variados significados que según don César Vidal tiene el concepto "se me trajinaron dos lolitas". Si hay algo con lo que no debiera estar reñido el liberalismo es con la honradez intelectual.

16 Trenti, día

Gracias, madfairy, y disculpe por no captar el sentido de su anterior entrada. No podría estar más de acuerdo con sus palabras. Es agradable comprobar que hay personas que, como usted, conservan su sentido común y su honradez intelectual independientemente de cualquier "creador de opinión" de este cabreado país.

17 madfairy, día

Gracias Trenti, pero sospecho que nos acabarán tachando de hipócritas, como si el anhelo de todo quisque fuese "trajinarse" a una sucesión de impersonales cachos de carne con ojos y nos negásemos a reconocerlo. Lo anterior no obsta para que esté totalmente en contra de la campaña censora que se ha lanzado contra SD y su obra. Además, me importa un comino lo que haga o deje de hacer con las drogas, con su dinero o con la gente adulta. Y defenderé su libertad para contarle sus rollos de Abuelo Cebolleta a quién quiera escucharlo. Incluso me da algo de pena, por lo que ha sido, que su credibilidad haya quedado por los suelos. Pero el personaje me resulta intragable desde que tengo uso de razón, y ya que estábamos celebrando sus intimidades con este jolgorio y sin rebozo alguno, me ha parecido interesante compartir la (me temo que algo menos excitante) "cara B" del asunto.

18 corzo1, día

MADFAIRY, tal vez no me he expresado como me hubiera gustado. No justifico la pederastia, en ningún caso. Lo que me gustaría saber es por qué ahora y por qué contra Dragó.

19 madfairy, día

Eso es algo que yo también me pregunto, corzo1. Sobre todo porque a finales de la semana pasada se desempolvaba aquel vídeo de "Diario de la noche" en el que se pretendía que SD le reconoce a Ana Botella tener un negro literario. Lo que decía en realidad es que le habían preparado una recopilación de antiguos textos suyos, algo que hasta un expectador habitual de La Sexta puede entender que no es ilegal ni reprobable. Así que, visto el poco éxito de la primera iniciativa, se ve que algún valiente se decidió a leer el libro a fondo (yo no habría tenido estómago, a pesar de Boadella) y rescató el capitulín de las lolitas, que no hay por dónde cogerlo si no es con pinzas y tapándose la nariz. Creo que todos coincidimos en que interesa ahora hacer mucho ruido y defenestrar a SD por los mismos motivos que al alcalde de Valladolid. Lo de las lolitas, personalmente lo doy por amortizado con la lastimosa explicación del propio FSD. Y aún eso porque tengo la convicción de que, profesionales de "lo único" y desequilibradas aparte, ni un chimpancé lobotomizado y sujeto con grilletes se prestaría a tener trato carnal con un tipo de semejantes hechuras y discurso.

20 madfairy, día

En una ocasión leí, no recuerdo a quién, calificar a Dragó como un autor tan insufriblemente "yoísta", que de escribir en inglés, sus textos parecerían la cama de clavos de un fakir. A saber: |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| En este caso, bien pudiera ser que esa egolatría que tan repelente se nos hace a muchos, le hubiese jugado una mala pasada al referir la infumable historia en primera persona y en el contexto, no de una novela, sino de un diálogo sobre su "vida real".

21 Pablo1, día

El hilo del Sr. Abarca lo que consigue es confirmarme algo que ya sospechaba: Sánchez Dragó (me niego a llamarle Señor) no es más que un salido, un viejo verde que gusta de pensar con la polla, y encima se cree la rehostia. En el artículo de su blog, que tan amablemente enlaza Madfairy, Sánchez Dragó recurre a Jesucristo para pedir perdón a quien haya podido ofender. A mí, sinceramente, no me ofende: actúa como lo que es, como lo que cabría esperar de un miserable soberbio y obseso sexual. En cualquier caso, y ya que se atreve a mencionar a Jesucristo, le repetiré aquéllo que Él dijo a la Pecador: "Ve en paz, y no peques más". ¿Entendido? No peques más. Ésa es la condición para obtener el perdón que tan osadamente quiere exigir Sánchez Dragó.

22 clavius, día

Viva Dragó! Y que vivan las lolitas!

23 AnkHor, día

Estimado Trenti, yo opino de S. Dragó muy parecido a usted. Siempre le he considerado un ególatra y un egocéntrico. Aunque de su vida privada no tengo nada que opinar (allá cada cual con lo que haga en su vida, que con ello deberá asumir las consecuencias), lo que me parece de muy mal gusto es andar contándolo alegremente a toda la gente. Creo que el Sr. Dragó es víctima de sus propios complejos, que le llevan transmitir al público una imagen de conjunto manifiestamente mejorable. Saludos

24 josecho6, día

No me atrevía mucho a escribir en este tema, probablemente porque me da lo mismo e importa poco lo que yo piense. No obstante diré que me han parecido de perlas las opiniones de trenti, cascorro y madfairy. Siempre admiré al Dragó de los antiguos programas de tv sobre libros. Me apena verlo convertido en un viejo verde, un macaco rijoso con una única neurona de guardia sexual. En fín.

25 clavius, día

Al menos le queda una. Y todavía se le pone dura. http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/11/dead-flowers-para-los-muertos.html

26 Erbilyos, día

Perdone, Trenti, por no haberle contestado. Sobre el personaje en cuestión, pienso que es un ejemplo notable de egotismo. _________________ egotismo. &nbsp&nbsp (Del ingl. egotism). &nbsp&nbsp 1. m. Prurito de hablar de sí mismo. &nbsp&nbsp 2. m. Psicol. Sentimiento exagerado de la propia personalidad. _________________ También admito que es poco elegante, en un hombre de su edad, exhibir públicamente su rijosidad como lo hace él, pero no le voy a atacar por eso. Soy bastante indulgente con esas cosas, y con ese tipo de debilidades humanas; por eso no me he sumado al coro. Lo de acostarse con alumnas, desde luego que no es un comportamiento ejemplar, pero ¿quién dice que SD se haya acostado con sus alumnas? Dejando al margen la anécdota de las japonesas adolescentes que mencionaba en la conversación con Boadella, ¿se ha acostado alguna vez con sus alumnas menores de edad? Y si, en caso afirmativo, son las alumnas las que le seducen a él, ¿podemos condenarle por ello? Y si, además de ello, cuenta con el visto bueno de su señora esposa (que no sé si será tan liberal la señora), ¿tenemos algo que decir al respecto? Por lo demás, coincido con usted en que es un personaje muy interesante, irrepetible; y que, nos caiga mejor o peor, lo echaremos de menos cuando ya no esté. Liberal, independiente, individualista, vitalista, verborreico, trotamundos, grafómano y lector empedernido. Solo lamento que sea poco comprensivo con los que no somos tan vitalistas como él, porque hemos nacido un poco cansados y pesimistas.

27 Erbilyos, día

Ya veo que el Non-Breaking-Space no funciona aquí. ¿Cómo hago para meter una sangría de texto?

28 Erbilyos, día

Tiene razón DasBoot en que la caballerosidad se fue por el desagüe de la historia. El feminismo le ha dado la puntilla, pero desde luego ya estaba en declive antes de que vinieran las "igualitarias". Por su rareza anacrónica, semejante a la de las cartas manuscritas, los caballeros son muy apreciados hoy en día por las mujeres que pasan de los 40 años, y por las eslavas, ya que el comunismo fue especialmente letal con ese tipo humano que conocemos como "caballero". Sobre la misoginia: al misógino, en principio, le atraen las mujeres tanto como al que no lo es (hablo de atracción sexual, claro). Lo que ocurre es que no está tan dispuesto a pagar el precio, porque tiene una visión negativa de las mujeres en general, del sexo femenino, que se podría resumir en esta frase: "Sin la mujer no se puede vivir. Con la mujer menos." Creo que la misoginia es, en muchas ocasiones, una extensión del carácter misántropo (como decía Hamlet, "el hombre no me complace... La mujer tampoco"). Otras veces, en cambio, el misógino experimenta un fastidio especial en su trato con las mujeres (Quevedo lo expresa con cierta brutalidad: "¡Oh, qué plaga, qué aburrimiento, qué tedio es tener que tratarse con ellas mayor tiempo que los breves instantes en que son buenas para el placer!"), y busca en la compañía masculina un refugio, alejarse todo lo posible del contacto con el mundo femenino.

29 Trenti, día

No tiene por qué disculparse, Erbilyos. Antes al contrario, le doy las gracias por esta interesante conversación, como al resto de cronicamurcianos (la de la cama del faquir me la apunto, madfairy). Es curioso que la cita de Quevedo que usted menciona es la que tenía yo en mente cuando escribí mis entradas. Y también la frase que M (Judi Dench) le espeta a James Bond (Pierce Brosnan) en Goldeneye: “I think you’re a sexist, misogynist dinosaur, (...)" O sea, un dinosaurio sexista y misógino. Comprenderá que lo de misógino en este caso tampoco encajaría en su definición, aunque es usted muy libre de llevarnos la contraria a mí y a M. Algo parecido es lo que deberían contestarle a SD sus entrevistadoras. Pero no es mi intención comparar al 007 con este Nabokov de pacotilla, no sea que se venga más arriba de lo que ya está. La verdad es que pensando un poco, es posible que tenga usted razón en lo de la misoginia, pero convendremos en que hay que buscar un nuevo término para definir a los tipos como SD, pues su perfil tampoco encaja el de "sexista" o "machista extremo". En fin. Para terminar, me gustaría decir que yo nunca he entendido qué relación hay entre la moral y las múltiples y divertidas prácticas sexuales que existen. Lo mismo para los matrimonios o parejas "liberales". Allá cada persona con su cuerpo y su psique. Sin embargo, sí que veo un comportamiento reprobable en el psicólogo que se acuesta con sus pacientes (lo que además está legalmente penado) y, de la misma manera, en el profesor que se acuesta con sus alumnas (o alumnos), independientemente de su edad. Una persona versada en psicología podría explicar por qué mejor que yo.

30 Trenti, día

Le aclaro que la mujer de SD era alumna suya (supongo que mayor de edad), como ha contado él mismo en infinidad de ocasiones (por ejemplo, en una entrevista que le hizo Federico Jiménez Losantos en LD cuando llevaba su espacio nocturno). Había que ver a ese FJL diciendo: "Aaaaaay Fernando...¡pero cómo eres!" mientras ponía una sonrisa que seguramente le procuró un soberano dolor de mofletes posterior.

31 Erbilyos, día

"...sí que veo un comportamiento reprobable en el psicólogo que se acuesta con sus pacientes (lo que además está legalmente penado) y, de la misma manera, en el profesor que se acuesta con sus alumnas (o alumnos), independientemente de su edad." Sí que es reprobable, por una razón: en esos casos, el profesor o el psicólogo se aprovechan objetivamente de su posición de autoridad, de su ascendiente (en su tercera acepción académica). Por muy indulgente que uno quiera ser ante ese tipo de debilidades, no es un comportamiento honesto ni decente. Además, puede traer complicaciones más o menos imprevistas. Con respecto al machismo ("sexismo" se suele entender como sinónimo de "machismo", pero puede ser a la inversa), entiendo que es una actitud que parte de la idea de que varones y mujeres no estamos al mismo nivel, independientemente de las diferencias entre ambos, sino que un sexo es superior al otro. El paradigma de esa actitud sería el guerrero de antaño (beduino, sioux, mongol o lo que fuera). Suele ir acompañado de un acendrado sentido del honor, y una consideración extraordinaria hacia el valor físico y moral. Las sociedades guerreras, al primar los valores masculinos, por fuerza subestimaban al sexo femenino, y también a los varones con un perfil poco masculino. En las sociedades más evolucionadas, más o menos civilizadas, el desprecio por el sexo femenino se basa también en la baja consideración de su capacidad intelectual. Muchos sabios y filósofos desde la Antigüedad hasta la Edad Moderna, desde Platón hasta Schopenhauer, han expresado su desprecio hacia las mujeres por cuestiones intelectuales y morales. Yo creo que eso ya está superado en las sociedades avanzadas.

32 DasBoot, día

Ya que hablamos de misoginio (o misoginismo o como gramaticalmente se considere correto) permitaseme añadir algo. Pese a las aidos, las pajines y otra caterva de feminazis, los hombres y las mujeres somos DIFERENTES (al que diga ¡¡ Vive la difference !! lo fusilo) Somos diferentes fisicamente (gracias a dios) y por suerte o por desgracia temperamentalmente (evito decir mentalmente para no herir susceptibilidades). Esto se traduce en que ni reaccionamos iguan ante las situaciones ni nuestras razones o impulsos son los mismos. La adopcion de papeles contrarios genera, en mi corta entendedera, una evidente impostura en el comportamiento, una falta de sinceridad y/o una incapacidad de asumir adecuadamente el rol distinto. Y eso, lo convierte a la larga en repugnante. Despues, la sociedad no asume el cambio de papeles. Por ejemplo, si una familia carece de lo mas básico ¿a quien se culpa? ¿al hombre o a la mujer?. Concreto, personalmente me parece harto repugnante, el intento de muchas mujeres de tener una expresion de su sexualidad similar a la del macho (pese a que pudiera o pudiese aprovecharme de ello) o de intentar adoptar una posicion androgina de presunto "exito" en el aspecto laboral o personal al modo masculino.