Colabora


Crónicas murcianas

Ante esta balaustrada, juro...

Me imagino que, ahora que el ministro Bermejo, Bermejor o Bermelujo dicen que se ha reformado una "todo-esto-que-contempláis-hasta-donde-se-pierde-la-vista-es-mío-y-aquí-no es donde más tengo", o sea, una casopla "de to por to" (que se dice en delicioso castellano donde este hombre de izquierdas es cabeza de lista para las generales, en Murcia), el antedicho habrá emitido ante su magna obra de cuarto de millón de euros el famoso juramento de la señorita Escarlata en la película más famosa de todos los tiempos:

– Ante esta balaustrada alicatada de mármol hasta el gollete juro y a los compañeros de Fiscales para la Democracia pongo por testigos que como hombre de izquierdas que actúo nunca más volveré a pasar hambre...

¿Que la frase de Escarlata en la película más famosa de todos los tiempos no era exactamente así, porque no incluía la palabra "balaustrada" ? Pero tiene que haber balaustrada en el nuevo palacete para dos meses del ministro, hombre, porque cuando Bermejo llegó a Murcia de número uno en las listas para las próximas elecciones dijo: "soy un murciano más". Y, haciéndole caso, si es un murciano más su casa de nuevo rico debe tener balaustrada fijo, si lo sabremos nosotros. O tiene balaustrada o la casopla del ministro no es la de un murciano nuevo rico como él. Una de esas balaustradas que aparecen en los cuadros de a tanto el centímetro de tafetán rojo de mi admirado pintor Falgas, solicitadísimo entre los nuevos ricos levantinos para que ponga a sus legítimas (embutidas en "balconets" a la Federica) sobre grandes escalinatas de caliza de Abanilla o de Macael donde podría volver a filmarse la escena de la represión a las masas de "el Acorazado Potemkin".

Para ser un auténtico cabeza de lista socialista por Murcia la dilapidadora mejora que se ha ordenado hacer Bermejo, Bermejor o Bermelujo en el que llama "patrimonio de todos" (pero unos iguales son más patrimonios que otros) debe tener balaustrada, caída a varias aguas, tallas a tamaño natural de náyades meando en la piscina, mamparas color champán, el puño y la rosa bordadas en "petit point" y el wáter color de rosa o "inodoro rosé" rescatado del cuarto de baño que se mandó hacer hace años otro ilustre sociata en otra memorable reforma, el también ministro Eguiagaray Ucelay. El ministro "murciano" Bermejo, Bermejor o Bermelujo y quien lo trujo, que desde que ha venido a la región que no lo llamó hay que reconocer que está mejorando mucho la cobertura de los móviles (para poder pincharlos todos, con dudosísima legalidad, en comandita con el coronel Hernando y su UCO de la Guardia Civil) no tiene, como izquierdista austero que pretende ser, perras para cuchillas de afeitar que le den menos pinta de guarrete, pero como murciano autoadoptivo que ha pegado el pelotazo e incurre en los vicios de la tierra sí tiene, y cómo, para balaustradas de cuadro de Falgas de a tanto el centímetro al óleo de tafetán rojo, sobre todo que salga bien el rojo, bermejísimo.

Ya nada más le falta al todavía ministro la esclava de oro a la muñeca y aparcar el mercedes de gama alta en el bancal para que, como cabeza de lista sociata de una autonomía castigada por su gobierno, le sea concedido un título muy de la tierra, reservado a la suprema horterez trufada en dispendio: "perullo". El tragacuras y comefachas resultó no ser más que un vulgarísimo perullo.

Lo más popular

  1. Begoña Gómez miente en su primera declaración ante la Justicia: la carta de recomendación sí mencionaba a Barrabés
  2. Aldama usó medios de Interior para investigar al inspector de Hacienda que hizo saltar la alarma sobre la trama
  3. Filtración contra el novio de Ayuso: la UCO descubre que el fiscal general borró los mensajes de su móvil
  4. 'El Confidencial' responde a 'The Objective' y le advierte con posibles acciones legales
  5. La última gran mentira de Marlaska: las negociaciones para entregar puertos y aeropuertos a Mossos y Ertzaintza

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario