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Junts, el partido de los "hijos del referéndum del 1-O" cuyo "único objetivo" es la independencia

Puigdemont diseña una dirección con elementos leales a su figura para reforzar su papel en las negociaciones con el Gobierno.

Foto de familia de los integrantes de la candidatura de Carles Puigdemont para presidir Junts, durante la segunda jornada del Congreso de Junts. | Europa Press

Un paseo militar. Carles Puigdemont no ha encontrado prácticamente resistencia en su operación para recuperar las riendas orgánicas de Junts per Catalunya (JxCat) y montar una cúpula cuya primera característica es la lealtad a su figura y la obediencia ciega.

El secretario general de la formación, el indultado Jordi Turull, ha sido el encargado de componer esa nueva estructura y desactivar las pocas minas que ha encontrado a su paso. Todo el sector aglutinado en torno a la figura de Laura Borràs se ha deshecho como un azucarillo en agua hirviendo. Su peso es el 5,2% que este sábado votó en contra de la nueva estructura del partido, validada con el 86,6% de los votos de los delegados en el congreso que se celebra en Calella.

Puigdemont ya es otra vez el presidente del partido. Su número dos es Jordi Turull, que retiene el cargo de secretario general. Las cuatro vicepresidencias estarán ocupadas por Míriam Nogueras, la portavoz en Madrid, Mònica Sales, la portavoz en el 'Parlament', Josep Rius, exjefe de gabinete de Puigdemont, y Toni Castellà, el democristiano que ha integrado la facción "Demòcrates" (uno de los partidos en los que se fracturó la Unió de Duran Lleida) en el seno de Junts. El cargo de secretaria de organización ha recaído en la diputada autonómica Judith Toronjo. De entre los vocales destacan nombres como el del exdirectivo bancario Jaume Giró, David Saldoni (responsable de política municipal), Teresa Pallarés (secretaria de finanzas), la exconsejera de Exteriores Victòria Alsina, la exalcaldesa de Vich Anna Erra, Salvador Vergés, Anna Navarro, Ennatu Domingo, Aleix Sarri y Teresa Vallverdú.

En cuanto a los objetivos de esta nueva cúpula, la ponencia política señala que "mientras Cataluña esté integrada en el Estado español, Junts ha de intervenir en la política estatal con el único objetivo de avanzar hacia la independencia de la nación catalana, defender la democracia, acabar con la represión y acordar medidas que reconozcan la plurinacionalidad".

"No queremos ser una España 2.0"

En la misma línea se indica que "Junts no rechaza la negociación con el Estado, pero no regalará sus votos para mantener un Gobierno en Madrid, del signo que sea, a cambio de nada. Los pactos han de vincular a las dos partes, y si se rompen unilateralmente o se incumplen de manera reiterada, la única salida lógica es plantarse y manifestar clara y expresamente la pérdida definitiva y absoluta de confianza".

También se apunta la necesidad de establecer alianzas internacionales y destaca que "no queremos la independencia en una España 2.0" y confía en un alarde de optimismo que "una República catalana nacerá, previsiblemente, con una deuda pública baja, ya que la deuda del Estado con Cataluña será muy superior a la deuda pública de la Generalidad independiente".

La ponencia reivindica que el partido "es hijo del referéndum del Primero de Octubre y de la posterior declaración de independencia" y asegura que "fue un error no declarar la independencia en los días posteriores al referéndum".

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