El escaño de las JERC que puede abortar la investidura de Illa y las protestas 'indepes'

Todo parece conspirar a favor de la investidura como presidente de la Generalidad del aspirante socialista Salvador Illa. Ha superado el que parecía hasta el momento el principal escollo, el escrutinio de los militantes de ERC. La votación fue muy ajustada y el sí ganó por tan sólo 550 votos. Así, 3.397 militantes sobre un total de 8.266 votaron a favor del pacto con el PSC, 2.847 militantes votaron "no" y 105 lo hicieron en blanco. Participaron 6.349 afiliados, el 77%. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, resumió que la militancia les había otorgado "un 'sí' vigilante".

Pero esta no será la única votación que deberá superar Illa para lograr la presidencia de la Generalidad. Las juventudes de ERC, las JERC, amenazan con destruir la investidura. Disponen de un voto crucial para que Illa alcance la mayoría de 68 diputados, el de Mar Besses.

El PSC cuenta con 42 escaños, ERC tiene 20 y los Comunes (Sumar), seis. Cualquier "error" o disidencia de última hora podría dar al traste con la compleja operación que lleva a cabo el socialismo para adueñarse de la Generalidad a cambio de la independencia económica de Cataluña.

Las juventudes republicanas se reunirán este lunes por la tarde, después de la manifestación convocada por los Comités de Defensa de la República (CDR) frente a la estación de Francia. Los CDR reaparecen con el apoyo de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para tratar de impedir la investidura de Illa. En un comunicado a través de las redes sociales instan a la movilización para impedir que "el unionismo del 155 ocupe la presidencia de la Generalidad con el acuerdo de ERC". "Ya está bien del independentismo de sofá y de boca. Salimos a la calle a decir NO al enemigo". La protesta comenzará a las ocho de la mañana. La ANC, ahora bajo la presidencia de Lluís Llach, también insta a sus militantes a secundar la llamada de los CDR.

Puigdemont señala a los militantes de ERC

En el plano de situación también consta el regreso de Puigdemont a España. Este sábado lo ha vuelto a ratificar en una carta pública (se extiende el "modelo" Sánchez) en la que acaba diciendo que "no es el momento de verter lágrimas sino de sacar las uñas". En la misiva acusa además a ERC de estar detrás de las campañas de desprestigio de su figura política utilizando a modo de prueba las campañas de falsa bandera contra los hermanos Maragall o la del muñeco de Oriol Junqueras colgado de un puente. También responsabiliza a los votantes de ERC de su detención al haber votado el acuerdo por el que se convoca la sesión de investidura de Illa. En definitiva, se prepara el recrudecimiento de la guerra entre Junts y ERC ahora con la ANC y los CDR en contra del partido republicano. Òmnium aún no se ha decantado por ningún bando.

En el PSC y en ERC confían en que el periodo vacacional frustre la revuelta que tratan de cocinar los independentistas contrarios a entregar la Generalidad a los socialistas. La primera prueba sobre la capacidad de movilización de los críticos será este lunes, a pocos días o tal vez horas de la vuelta de Puigdemont, cuya detención es la última bala política que le queda al prófugo para no volver al ostracismo.