Clara Ponsatí, exconsejera de Enseñanza de Cataluña, y eurodiputada de la cuota Puigdemont, ha vuelto a ejercer de supuesta voz de la conciencia del independentismo y se ha mostrado convencida de que la independencia de Cataluña vale la vida de una persona. De hecho, considera que ninguna gran causa se ha saldado sin "sacrificios importantes". Ponsatí, economista y exprofesora también del Centro Superior de Investigaciones Científicas, opina que los políticos que lideraban el golpe de Estado separatistas fueron "paternalistas" al desistir de la intentona por la supuesta violencia policial que se estaba ejerciendo.
En declaraciones en el programa "Cafè d'idees", que se emite en el circuito catalán de RTVE y dirige Gemma Nierga, Ponsatí ha insistido en sus críticas a sus compañeros golpistas y ha proclamado que "cada uno debe saber qué coste está dispuesto a pagar". Preguntada por Nierga sobre ese coste, Ponsatí ha dicho que la independencia vale una vida humana. La fugada considera, eso sí, que no hay que hacer "sacrificios humanos", aunque advierte que todas las grandes causas han tenido un coste en vidas humanas.
"Nadie obliga a nadie"
"No estoy diciendo que yo esté dispuesta a la violencia, en absoluto, pero cada uno debe saber qué precio está dispuesto a pagar y nadie obliga a nadie a nada", ha declarado. También ha censurado "la decisión paternalista de los líderes políticos de que eso (ir hasta el final) no lo haremos porque os protejo (al pueblo). Es como decir, no lo haremos nunca".
Ponsatí sostiene la teoría de que Puigdemont debió seguir adelante con la proclamación de la independencia en vez de abandonar el palacio de la Generalidad y emprender la fuga, una fuga, por cierto, en la que ella le acompañó. Cree la exconsejera que el Estado tenía previsto "actuar a cualquier precio" para evitar la independencia, que podría haber derramamiento de sangre y que el independentismo debería haber estado dispuesto a pagar el precio.
La fugada expone estas teorías en un libro que está presentado estos días sobre el golpe de Estado, un ajuste de cuentas contra sus compañeros e insistir en las posibles consecuencias de una proclamación de independencia unilateral es la estrategia de ventas.