Pablo Casado, aún al frente del Partido Popular, ha participado en su condición de líder de los populares españoles en una reunión de los conservadores europeos en París. Allí, ha pronunciado un discurso en tono de despedida en el que ha expresado su rechazo a pactar con la extrema derecha, término con el que aludía a Vox aunque no ha citado el nombre del partido, según fuentes presentes a Europa Press.
Sus palabras llegaban precisamente en el día en que se anunciaba el acuerdo del PP con Vox para gobernar Castilla y León en coalición. Mientras se conocían los términos del pacto, Casado ha dicho a sus compañeros europeos, a puerta cerrada, que otra de sus prioridades de su mandato ha sido la lucha de la corrupción. Tampoco ha habido en este caso menciones a su guerra contra Isabel Díaz Ayuso, contra la que esgrimió precisamente este argumento para justificar su actuación.
En su intervención, Casado también ha elogiado a su previsible sucesor, Alberto Núñez Feijóo, de quien ha dicho que confía al cien por cien.
Tusk, contra Vox
Tras la cumbre del PPE, y tras escuchar a Casado, ha comparecido en rueda de prensa el presidente del PPE, Donald Tusk, que sí se ha referido expresamente a Vox y al pacto en Castilla y León. Según ha dicho, espera que sea un "accidente" y no sea "una tendencia en la política española".
El expresidente del Consejo Europeo y ex primer ministro polaco ha considerado además ese pacto representa una "capitulación". "Esto es una señal fuerte de que tenemos que luchar contra estos deseos y construir un poder más grande, pero al final del día significa una capitulación", ha resumido.
Tusk ha defendido también que el liderazgo de Casado era hasta ahora una "garantía personal" de mantener al PP en el centroderecha y de no hacer pactos con Vox, fuerza que ha descrito como "radical y ultraderecha"