El Mundo
"La UE abre sus fronteras sin condiciones a los ucranianos". Dice el editorial que los ucranianos han cometido "el peor pecado que se puede cometer a ojos del autócrata ruso: el deseo de vivir como europeos. Su voluntad de vivir en una democracia liberal es una traición imperdonable para quien como Putin está imbuido de un historicismo mesiánico que no reconoce ni fronteras ni leyes ni derechos humanos. Y ha decidido castigarlos por ello arrasando sus ciudades, sus libertades y sus vidas". ¿Es que nadie se va a cargar a este tipo?
"La política migratoria europea no puede quedar al albur decisorio de los distintos países. Por eso esta decisión histórica supone una profundización en el compromiso ético y político que da sentido al proyecto europeo. La urgencia humanitaria nos interpela, sin olvidar el objetivo: que la acogida sea temporal pero integradora". Ya, muy bonito todo, pero a los ucranianos les han robado su país y su hogar en una semana. Lo que hay que pensar es en cómo frenar a este loco y devolver Ucrania a los ucranianos. Y no parece que eso se pueda hacer con palabras.
Andrés Trapiello fantasea, como muchos, no seamos hipócritas, con la muerte de Putin. "¿Qué muerte le estará reservada a Putin? ¿La terrible justicia poética de Ceaucescu, de Sadam, de Gadafi? ¿Un lecho con dosel?". La que sea, pero que sea rápida.
"Nadie es quién para decir quién ha de morir o no de su muerte, pero sí para impedir que se arranquen de nuestras conciencias los carteles ('Vivo o muerto. Se busca') con las fotos de Putin, de sus generales, ministros, mercenarios y diputados. Tal vez ayuden a terminar cuanto antes esta invasión y a sentar a sus responsables en el Núremberg que nunca tuvieron". Particularmente, mola más lo de Ceaucescu.
Federico Jiménez Losantos atiza a Feijóo, que ha empezado su mandado con mal pie. "Ayer, Feijóo confirmó que lo de su Teodoro (González Pons) no fue un error, que eso parecía la bofetada a Ayuso y la patada en la ingle a Vox, sino una versión zafia pero real de la línea del presidente in pectore del PP".
"Los votos son de los ciudadanos. Hoy van a Vox, y antes a Cs, porque el PP los defraudó, y Casado y Egea les escupieron a la cara. Sólo Ayuso, sin una palabra contra Vox, reunió el voto de la derecha, hoy dividido". "Respetar a los votantes de Vox, y a los de Ayuso que se manifestaron contra Casado, por calumniar, como la mafia y la Izquierda, a su presidenta, exige respetar a sus representantes". Sí, no parece muy buena idea empezar insultando a tus votantes haciendo la rosca a los extorsionadores y chantajistas.
El País
"Rusia castiga a las ciudades". ¿A las ciudades? Rusia está matando a los ucranianos en las ciudades y en los pueblos. Vaya un titular. Y sí, Rusia, porque los que lo están haciendo son soldados rusos, no solo Putin. Si los rusos no quieren que se les identifique con su jefe, que se rebelen contra él.
Dice el editorial que "las estremecedoras imágenes de los bombardeos en los centros urbanos de las grandes ciudades de Ucrania, incluida Kiev, denuncian de forma inapelable la determinación de Vladímir Putin de hundir la moral de la resistencia y exhibir la potencia militar que seguirá abatiéndose sobre una población sin una defensa equivalente. El objetivo es una rendición por sometimiento".
"La situación de Ucrania exige armamento de apoyo, sanciones económicas y el resto de medidas que ha ido aprobando la UE. Pero exige también fraguar las condiciones que faciliten una posible mesa negociadora creíble, sin bombas que hagan temblar la mesa misma en la que se sienten los negociadores. Y el papel de mediador probablemente solo puede desempeñarlo China". ¿China? Estamos hablando de un loco, Pepa. No va a escuchar ni a China ni a nadie. Hay que acabar con él, y hay que decirlo alto y claro.
"Las repercusiones en la economía rusa de las sanciones empiezan a ser ya notorias y también un creciente número de oligarcas se encuentra hoy con problemas imprevistos, incluida una movilización interna contraria a la invasión que no deja de crecer". Sólo los propios rusos pueden poner fin a esta masacre.
ABC
"Alto el fuego solo para permitir el éxodo del horror". Con alto el fuego se refiere a atacar una central nuclear.
El editorial se lo dedica a Feijóo. "El PP ha salido de la crisis surgida entre Génova y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, descosido y desmoralizado". La crisis ha surgido de Génova y tiene nombres y apellidos. Y no son Díaz Ayuso.
"Días atrás, Díaz Ayuso planteó la expulsión del partido de aquellos que pusieron en cuestión su honorabilidad, clara señal de que no ha pasado página del todo". Pero vamos a ver, ha sido extorsionada, espiada, chantajeada, han ido a por su familia, han pisoteado su honor, la han llamado corrupta en una radio, la han puesto a los pies de los caballos de la fiscalía de Sánchez y han dado munición a la jauría mediática sanchista que siempre la odió y ahora la persigue con saña. Qué, Quirós, ¿tú pasarías página en dos días? Hala, ya está aquí Feijóo y pelillos a la mar. Y lo primero que hace su mano derecha es elevar a los altares a los responsables del destrozo. Díaz Ayuso ha sido víctima de maltrato mezquino y machista. Y sigue siéndolo. No había más que verla ayer. Isabel, tómate unas vacaciones, vete unos días lo más lejos que puedas de este país podrido de odio, recupera fuerzas, te necesitamos fuerte. Mientras tú te recuperas los que te votamos defenderemos el fortín. Y come algo, niña, que estás en los huesos.
Pero a ABC eso le importa un pimiento. "Mientras Núñez Feijóo no imponga la autoridad suficiente para el cese de hostilidades, difícilmente el PP recuperará el mucho prestigio perdido". Para empezar, cerrarle la bocaza a González Pons.
"Pero si hay una auténtica asignatura pendiente en el PP es la manera de reenfocar su relación tanto con Vox como con el PSOE", continúa el editorial. "En el primer caso, porque el PP sin Vox, y Vox sin el PP, no van a ser suficientes para arrebatar el poder a Pedro Sánchez Si ambos no asumen que deben entrar en una nueva fase, solo conseguirán que Sánchez repita triunfo".
Rosa Belmonte comenta la última idiotez de la descerebrada expareja del tertuliano Iglesias. "Irene Montero, como ministra de Chochonia (expresión que le robo a Emilia Landaluce), critica el envío de armas a Ucrania porque las mujeres 'sufren más' que los hombres en las guerras. En su chamberlainismo sin criterio cree que hay que apostar por un acuerdo de paz. Que la única manera de parar los pies a Putin es la diplomacia y que España es un país de paz. Luego sonaron violines y arpas". Y que estemos pagando un sueldazo a esta boba.
La Razón
"Alerta en Moncloa por la 'dimensión' de la crisis migratoria en Melilla". Otra vez Marruecos. Éramos pocos y parió la abuela.
"Podemos seguirá siendo 'leal' a Sánchez a pesar del 'giro' por las armas". A lo único que son leales en Podemos es a los sillones y a los sueldos.
Marhuenda la toma con el tertuliano Iglesias. "Iglesias es el Gengis Khan de la izquierda comunista y antisistema, porque a su paso solo deja devastación y conflictos. No es, precisamente, un gestor de equipos. ¿Qué une al telepredicador de las ondas con el déspota ruso? Son comunistas de manual". Y la maldad, les une también la maldad. Por cierto, gracias Ayuso, por sacarlo del Gobierno. De tertuliano solo le aguanta el que quiere.
"La terrible agresión del comunista Putin contra Ucrania ha puesto sobre la mesa la incoherencia de un partido que está en el Gobierno y que entra en colisión con el socio mayoritario".
Rocío Colomer es realista con Rusia. "Los ucranianos están muriendo por defender su libertad ante el invasor ruso. Los europeos debemos prepararnos por si nos toca hacer lo mismo. La UE no tiene otra alternativa que aprender a hablar el lenguaje del poder y la fuerza". No se puede negociar con el nuevo Hitler protegido de Podemos. Lo estamos viendo en vivo y en directo, no seamos ingenuos. Como dice Irene Villa, "el mundo entero ha de rebelarse frente a la sinrazón y poder así frenarla". Y los primeros, los propios rusos.