Pasada la una de la mañana de este jueves, el PP anunció que Pablo Casado había pedido a Alberto Núñez Feijóo que le suceda al frente del partido y se presente al próximo congreso extraordinario del PP, que tendrá lugar el 2 y 3 de abril. Eso sí, Casado continuará en su cargo hasta esa fecha.
La decisión se tomó tras una larga tarde de reuniones. Primero, Pablo Casado tuvo un encuentro en solitario con Alberto Núñez Feijóo, que duró más de una hora y media. Tras ello, fue el turno de todos los barones salvo Isabel Díaz Ayuso, que no fue invitada a esta cita.
Algunos de los barones llegaron a Génova con la idea de pedir la dimisión inmediata de Casado y, en la puerta de la sede popular, aseguraban que la única solución para la crisis que vive el PP era que Alberto Núñez Feijóo ocupase la presidencia del partido.
Finalmente, los barones se conformaron con que Casado aguante hasta el mes de abril. En un comunicado emitido por el PP explicaron que el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, había "trasladado a los presidentes autonómicos de esta formación su decisión de no concurrir al próximo Congreso Nacional, que será convocado en la Junta Directiva que se celebrará el próximo martes día 1 de marzo".
En el transcurso del encuentro de la noche de este miércoles al jueves, se adoptaron varias decisiones por "unanimidad". "En primer lugar, se ha solicitado al presidente nacional que continúe en su cargo hasta el Congreso extraordinario y urgente, que propondrán a la Junta Directiva Nacional celebrar los días 2 y 3 de abril".
Gamarra y González Pons
"A propuesta del presidente nacional del PP, aceptada igualmente de forma unánime, se ha adoptado también la decisión de nombrar coordinadora general del partido hasta la celebración del congreso a la portavoz del Grupo Parlamentario en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra Ruiz-Clavijo. Asimismo, se propondrá a la Junta Directiva que Esteban González Pons sea el presidente del Comité Organizador del Congreso, y que éste quede compuesto por al menos un miembro designado por cada organización territorial", recogió el PP en su comunicado.
Unos acuerdos a los que se llegaron tras una reunión tensa a la que los barones llegaron pidiendo su marcha y aupando a Núñez Feijóo. Varios de estos barones explicaban que durante el encuentro Casado se mostraba "en una realidad paralela" diciendo que "no sabía" cómo se había podido "llegar hasta ahí".
Todo ello, una semana después de que, el pasado 16 de febrero, se desate la peor crisis que ha vivido el PP en toda su historia. Ese día se publicó la noticia de que fontaneros de Génova habían tratado de espiar a Isabel Díaz Ayuso para buscar trapos sucios de la dirigente madrileña.
En siete días, el PP ha sufrido un terremoto que ha hecho que diputados y barones fieles a Pablo Casado cambiasen de rumbo y pasasen de mostrar un apoyo sin fisuras a su líder a a dejarlo solo. La crisis también se ha llevado por delante a su secretario general, Teodoro García Egea, el impulsor de las maniobras para espiar a Ayuso.