El acto sobre Cataluña en Europa organizado por la consejería de Acción Exterior y Gobierno Abierto, en manos de Junts per Catalunya (JxCat), con el expresidente regional Jordi Pujol ha provocado críticas por parte de ERC. Pere Aragonès rehusó asistir al evento, que congregó a Pujol junto a Artur Mas y Quim Torra y a Montilla y Puigdemont por videoconferencia, a pesar de que en el acto sí que estaba Oriol Junqueras en calidad de eurodiputado.
Pujol, que está a la espera del juicio en la Audiencia Nacional por encabezar, según el relato fiscal, una familia convertida en organización criminal, fue el gran protagonista del acto y se mostró agradecido al prófugo Puigdemont "por defender la causa de Cataluña en Europa".
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, la portavoz, Patrícia Plaja, ha tratado de desmarcar al ejecutivo de Pujol, del que ha dicho que "la situación no ha cambiado" en relación a la retirada de chófer y personal a su cargo después de haber confesado la existencia de una fortuna oculta al fisco en Andorra, en 2014.
Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha llegado a calificar el acto de la Generalidad con Jordi Pujol de "blanqueamiento de la corrupción" y ha comparado al expresidente catalán con Bárcenas. "Una cosa es no vilipendiar y otra es hacer homenajes", remachó Rufián. Está en sintonía con su antecesor en Madrid, Joan Tardà, quien ha tachado de "vergüenza" y "craso error" la "operación rehabilitadora de Pujol". Ambos han pasado por alto que si bien Pere Aragonès se negó a asistir al homenaje para evitar la foto con el corrupto confeso, Junqueras no tuvo reparo en participar invitado en calidad de exeurodiputado.