El todavía líder del Partido Popular, Pablo Casado, trata de salvar su futuro. Busca una "salida decente" y, por ello, este martes decidió hacer dos movimientos claves para contentar a los barones de la formación con los que se reunirá este miércoles a las 8 de la tarde.
El primero de ellos, entregar la cabeza de su secretario general, Teodoro García Egea, tras un momento delicado, en el que, según Génova, Casado pidió su dimisión y él, en un primer momento, se resistió. Finalmente, dicen desde el entorno de Casado, el número dos del PP claudicó. Una noticia que él mismo se negó a confirmar hasta su entrevista en La Sexta
El segundo movimiento fue el anuncio de que el congreso que se convocará el próximo martes 1 de marzo en la Junta Directiva Nacional "será extraordinario". "El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, convoca la Junta Directiva Nacional para el próximo martes día uno de marzo para la celebración del XX Congreso Nacional, que tendrá carácter extraordinario", anunció la formación pasadas las seis de la tarde.
Una Junta Directiva hasta la que Casado pretende mantenerse en su puesto y pronunciar un discurso, tal y como se refleja en el orden del día de la convocatoria. En el punto cuatro se puede leer que está previsto su informe.
La dimisión de García Egea es algo que los barones populares llevaban pidiendo desde que se desató la crisis y se descubrió que el número dos del PP había espiado a Isabel Díaz Ayuso.
Aunque a estas alturas, aseguran, "ya es algo accesorio". Lo que sí que les ha contentado a los representantes autonómicos del PP es que el congreso que anuncia Casado sea "extraordinario".
Eso supone que en poco más de un mes los populares estarán decidiendo quién es su nuevo líder. Algunos de los barones de la formación consultados por Libertad Digital ya apuntan a Alberto Núñez Feijóo como "candidato de consenso", aunque Pablo Casado todavía no se ha pronunciado sobre si se presentará de nuevo.