Su llegada estaba prevista este viernes pero no ha sido hasta este sábado a mediodía cuando los tres supervivientes y los restos mortales de siete de sus compañeros, todos ellos tripulantes del naufragado Villa de Pitanxo, han llegado al puerto de San Juan de Terranova en Canadá. Han llegado a bordo de otro barco gallego, el Playa Menduiña 2 que ha requerido la ayuda de un práctico para facilitar su entrada en el propio puerto que ha sido lo que ha provocado el retraso.
A su llegada los tres supervivientes, el patrón del barco, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial Padín, y el joven ghanés, Samuel Kwesi, han sido recibidos por las autoridades consulares y de la embajada española.
Según medios locales se espera que este mismo sábado sean sometidos a una revisión médica, mientras un equipo de forenses certificará la defunción de los fallecidos. Con estos siete cuerpos se han recuperado ya nueve, después de que otras dos de las víctimas mortales llegaran a puerto en el buque canadiense Nexus. Entre ellas uno de los primeros identificados ha sido Rogelio Franco, cuyo cuerpo será repatriado a Perú como era su voluntad.
Se espera ahora que la declaración de los supervivientes sirva para poder confirmar las identidades del resto de fallecidos.
Serán repatriados en un avión del Gobierno
Está previsto que mañana domingo el Ejecutivo de Pedro Sánchez flete un avión A-400 del Ejército del Aire con destino al aeropuerto de San Juan de Terranova, para devolver a los tres supervivientes a España y repatriar también el resto de los cadáveres que se han localizado hasta el momento.
Una repatriación que coordinan las autoridades consulares españolas en Canadá con los gobiernos de Terranova y Labrador, y que se realizará según las autoridades "con todas las garantías, rigor y diligencias, así como con la máxima celeridad posible".