Tras 36 horas de búsqueda, Canadá anunció la pasada noche la suspensión del operativo de rescate de los tripulantes del Villa de Pitanxo, el buque gallego hundido frente a las costas de Terranova. Por el momento, el balance es de 12 marineros desaparecidos, nueve cuerpos recuperados y tres supervivientes: el patrón del barco, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial Padín, y el joven ghanés Samuel Kwesi, residente en Marín y cuya mujer y cinco hijos viven en África.
Está previsto que los barcos con los supervivientes y los cadáveres lleguen este viernes 18 de febrero a las 11,00 horas -hora española- al puerto canadiense de Saint John. El pesquero gallego Playa Menduiña Dos lleva a los tres supervivientes y seis cuerpos; el pesquero portugués Franca Morte, a un cuerpo; y el buque 'Nexus' con bandera de Canadá, a dos de los fallecidos recuperados.
Desde Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado al gobierno canadiense que continúe buscando "al menos en el día de hoy" a los 12 marineros: "Esta mañana le hemos trasladado al Gobierno nuestro interés de que se retomen al menos en el día de hoy y espero que el Gobierno y las autoridades canadienses nos den una respuesta positiva", ha aseverado ante los medios, lamentando que la suspensión del rescate, que se estaba produciendo en condiciones meteorológicas muy adversas, "es muy difícil de explicar, en primer lugar para las familias".
Los familiares de los desaparecidos, mientras, también reclaman que se siga buscando y exigen, además, que se diriman responsabilidades tras el naufragio en pleno temporal de este barco, con base en Marín (Pontevedra).
Kevin González, hijo de Fernando, un moañés de 53 años, ha dicho en declaraciones a la prensa que debe investigarse qué ha sucedido con este arrastrero congelador en el Atlántico norte, "no por venganza, para que no vuelva a pasar".
De idéntico modo se ha pronunciado el peruano Pablo More, al ser su familia una de las más golpeadas por la tragedia, pues ha perdido a su hermano Daniel, que estaba enrolado con sus sobrinos Diego y Edwin.
El armador, el Grupo Nores, les ha informado de que los cuerpos de Daniel y de Diego, o Dieguito como le conocían en su círculo íntimo, son dos de los recuperados, mientras que de Edwin, en cambio, nada se sabe. Daniel deja mujer y dos hijos de 18 y 9 años. Edwin tiene cuatro.
Pablo ha lamentado que pese a las malas condiciones meteorológicas, que conocieron por sus parientes, la tripulación tuviese que ponerse a la faena, mientras que otras embarcaciones dedicadas como el Villa de Pitanxo a la pesquería del fletán estaban aguardando a que el tiempo en la zona mejorase.
"Hay barcos que estaban esperando a que amainase para poder trabajar", ha declarado Pablo, y ha dejado caer que no era la primera vez que tenían orden de no hacer un parón pese a ser las condiciones muy hostiles.
El del Gran Banco de Terranova está considerado como uno de los caladeros más duros del mundo, por el clima y por las aguas profundas.