El diputado del Partido Popular, Jaime Mateu, ha acusado al ministro del Interior de tener la virtud nuevamente de indignar a las víctimas del terrorismo desde que nos hemos enterado gracias a la Guardia Civil de esa interlocución "secreta y opaca" que ha tenido el representante de Instituciones Penitenciarias con el entorno mas próximo de ETA: "Espero que no rueden cabezas por desvelar esta actuación".
"Usted es el representante de Pedro Sánchez para llevar a la calle a todos los presos etarras, por eso le preguntamos si estaba al corriente de estas conversaciones soterradas que han mantenido con el entorno más próximo a ETA para conceder privilegios penitenciarios a los presos etarras", ha añadido.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha limitado a desmentir que las conversaciones sean "soterradas" u "opacas" y le ha retado a que busque en informe cómo se incumple la ley con ETA. "Aquí se cumple la ley penitenciaria", ha dicho y ha vuelto a sacar a la palestra los traslados de etarras durante los gobiernos del PP cuando ETA seguía matando.
El diputado del PP ha recuperado las lamentables declaraciones del procurador socialista por Burgos, Luis Briones, del que ha dicho ser "la correa de transmisión de lo que ustedes y sus socios piensan" de que "hay que perdonar a los verdugos". "¡Qué vergüenza y qué repugnancia!", ha sentenciado.
También ha aprovechado para preguntar al ministro por esa reforma puesta en marcha para que los presos de ETA compensen los años de cárcel en Francia con los que están condenados en España y que beneficiaría a 48 terroristas autores de 84 asesinatos. Además, ha criticado el "siniestro programa llamado Puerta a otra vida" y ha dicho que "puerta a otra vida es la que dieron los asesinos etarras a más de 850 personas sin tener ninguna legitimación".
Marlaska ha vuelto a reiterar que el diputado popular ha incurrido en falsedades y que "mientras el ministro del Interior sea quien es la ley penitenciaria se va a cumplir en su integridad".
Las cloacas del sanchismo
Más duro en su intervención ha estado del diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, que ha acusado al ministro del Interior de haber "matado vilmente al juez Marlaska". Ante la negativa del ministro de que haya ninguna negociación para la aplicación de la ley penitenciaria, el diputado de Vox le ha recordado que "negar la realidad no la oculta" y que ha mentido en sede parlamentaria negando que existieran esos contactos y "ahora un informe de la Guardia Civil, por más que trate de desvirtuarlo, pone en evidencia que desde hace tres años están en contacto permanente con intermediarios proetarras dirigidos por el asesino Kubati", del que ha recordado que pedía atentar contra las casas cuarteles de la Guardia Civil para lograr "ataúdes blancos" de niños.
Ha lamentado que se intercambien con los interlocutores de los etarras "recaditos, mensajes, visitas, cesiones y ruegos de silencio por parte de su Ministerio". "Un chalaneo miserable envuelto en un secretismo traidor a las víctimas, a la democracia y a España", ha añadido Gil Lázaro.
También ha criticado que el ministro del Interior justifique esos contactos dentro de las relaciones institucionales propias del Ministerio. Por eso ha sentenciado que "ni sus gritos ni sus ruidos logran tapar la existencia de su conducta indigna, amoral, servil y rastrera que ha convertido el Ministerio del Interior en la gran cloaca del sanchismo".
Grande-Marlaska ha aprovechado su réplica para escudarse en que son los jueces, los fiscales y las juntas de tratamiento penitenciario las que aplican la ley y para desmentir que haya habido ningún contacto ni beneficio penitenciario a etarras. Eso sí, ha terminado acusando al diputado de pedir beneficios penitenciarios cuando era portavoz de Interior del PP.