Los separatistas pretenden cerrar el 'Parlament' para no entregar el escaño del cupero condenado

Golpe de mano de los grupos separatistas y la presidenta del Parlamento catalán, que pretenden cerrar la cámara para no entregar el escaño de Pau Juvillà, el diputado condenado por desobediencia. El letrado mayor de la institución ya ha alertado a los grupos de la gravedad de una suspensión de las actividades de la cámara, una iniciativa inédita.

Laura Borràs, presidenta del Parlament, se ha parapetado detrás de un acuerdo de los tres grupos separatistas, ERC, Junts per Catalunya (JxCat) y CUP para adoptar una propuesta que de llevarse a cabo supondría una grave alteración de la función parlamentaria. Los separatistas pretenden aprobar una suspensión de las actividades para dilatar el plazo otorgado por la Junta Electoral Central (JEC) para sustituir a Juvillà por la siguiente de la lista de la CUP. Dicho plazo concluye este próximo viernes.

Con el cierre del Parlamento catalán, los separatistas consideran que se paralizaría el reloj. Los grupos independentistas convocarían entonces una reunión de la Comisión del Estatuto del Diputado para darle otra vuelta a la orden de la JEC. Borràs está advertida de las consecuencias judiciales, una posible inhabilitación, si no cumple con la orden de la JEC.

Como en las semanas previas al referéndum golpista del 1 de octubre de 2017, los separatistas vuelven a forzar la maquinaria parlamentaria a su antojo, con un desprecio manifiesto por la institución y las reglas parlamentarias.

Al tiempo, Pau Juvillà (que fue condenado por negarse a retirar unos lazos amarillos del Ayuntamiento de Lérida, donde era concejal, en periodo electoral) ha anunciado que suspende su actividad parlamentaria sin renunciar al escaño por motivos de salud que no ha especificado.

Vox anuncia una querella

Por el momento, los separatistas han logrado suspender las comisiones parlamentarias que se debían celebrar este martes, a pesar de la oposición de los demás grupos de la cámara. Así, el presidente del grupo de Vox, Ignacio Garriga, ha asegurado que "la democracia no se puede suspender" y que "estamos ante un nuevo atropello antidemocrático de parte de aquellos que aprovechan cualquier situación, cualquier oportunidad, para burlar el control de la oposición". Además, ha anunciado que Vox se querellará contra todos los miembros de la mesa de la cámara si no se cumple la resolución de la JEC y se insiste en suspender la actividad parlamentaria.