La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, mantiene las dudas e incógnitas sobre su futuro político. Se resiste a anunciar si repetirá candidatura municipal a pesar del desgaste o dará el salto a Madrid a rebufo de las expectativas de la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz. Pero tanto en un caso como en otro, la líder podemita catalana no repara en gastos de imagen y proyección pública.
Hace dos meses contrató a uno de los periodistas de cabecera de Manuela Carmena, Mario Tascón, como asesor por el "módico" salario de diez mil euros al mes a través de un contrato de cincuenta mil euros por cinco meses. ¿Su función? Perfeccionar el lenguaje inclusivo. Y el pasado 20 de enero, según explica el diario digital Metrópoli Abierta, fichó al joven gurú del diseño Daniel Rubio Arauna. La empresa de este diseñador, llamada Arauna, se ha hecho con un contrato de 242.000 euros anuales, prorrogable por tres años y con una previsión de desviación al alza de hasta 48.000 euros.
"El objeto del contrato son los servicios de conceptualización y desarrollo creativos, diseño gráfico y producción hasta másteres para la comunicación de información de servicios, notificación de actuaciones, señalización de intervenciones específicas y otras necesidades comunicativas de la Dirección de Comunicación del Ayuntamiento de Barcelona", se informa en el pliego de prescripciones técnicas.
Optaron 19 empresas. Doce de ellas fueron descartadas de entrada. Once no alcanzaban la puntuación mínima y otra hacía una oferta "anormalmente baja". Otras dos quedaron en el camino y al final se disputaron el contrato cinco ofertas. Ganó Rubio Arauna en unión con el Estudio 131, que comparte sede con el joven diseñador santanderino.
A este profesional le tocará difundir las excelencias de Colau a pesar de su impopularidad y de los problemas de la ciudad que reflejan las mismas encuestas municipales, tales como la inseguridad, la suciedad, las dificultades para acceder a una vivienda o el tráfico. En su currículo figura que ha trabajado para el Centro Botín, el Museo Picasso de Málaga, compañías de seguros, cerveceras o centros sanitarios como el Hospital San Juan de Dios de Barcelona.