El juzgado de instrucción número 14 de Barcelona atribuye a la dirección de los Bomberos una serie de delitos contra la administración pública tras haber detectado facturas con indicios de haber sido infladas, facturas duplicadas y hasta triplicadas y otras con anotaciones sobre un presunto pago de comisiones del 2%. Se trata de pagos por el mantenimiento de vehículos a la empresa Iturri, radicada en Sevilla y que se hace cargo de ese servicio desde 2002. Los investigadores apuntan que además de facturas infladas se habrían emitido otras por trabajos que no se habrían llegado a realizar.
La juez ha citado a declarar, entre otros, a Manuel Pardo, director del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios hasta el pasado verano, y a su sucesor, Joan Delort, mientras que la consejería de Interior, dirigida por el exsocialista y ahora en ERC Joan Ignasi Elena (autor de la frase "antes muero que tapar la corrupción") ha emitido un comunicado afirmando que no le consta que ningún funcionario se haya "beneficiado económicamente".
El escándalo se destapó en abril del año pasado, cuando el jefe del servicio técnico de los Bomberos de la Generalidad avisó de que en el contrato para el mantenimiento de los camiones con la empresa Iturri ya no quedaba saldo. En unas indagaciones internas de la consejería de Interior (que entonces dirigía en funciones el convergente Miquel Sàmper), el entonces jefe de los Bomberos, el citado Manuel Pardo, se justificó diciendo que el contrato de mantenimiento estaba "históricamente mal dimensionado".
Según informó este domingo La Vanguardia, una letrada de la consejería se hizo además con unos papeles en los que Pardo había anotado un "+2%". Preguntado Pardo por la abogada sobre esa anotación, aseguró: "No podemos quejarnos ya que antes la cifra a pagar era mayor". La letrada trasladó los hechos y documentos a sus superiores, que ordenaron una investigación interna que se saldó con un informe remitido a la Fiscalía y al juzgado con algunas de las numerosas irregularidades detectadas.
Entre medias, el nuevo consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, ha destituido al jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y al responsable de investigación del cuerpo, Toni Rodríguez. También ha cambiado de empresa de mantenimiento de los vehículos de los Bomberos. Ahora la partida para estos menesteres es de 4,8 millones de euros, un 46% más de lo que se pagaba a Iturri, con lo que se entiende que el contrato ya está "bien dimensionado".
Intervenciones telefónicas ordenadas por el juzgado a los principales dirigentes de Bomberos de la Generalidad han permitido corroborar la existencia de irregularidades en el servicio de mantenimiento y sus contratos desde hace más de una década.