La ministra de Igualdad ha participado este jueves en un foro organizado por el Colegio de Abogados de Madrid sobre la "perspectiva de género" en la Justicia en el que Irene Montero ha arremetido contra la "justicia patriarcal".
Presentada por el decano del Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso, con un "este colegio está encantando de tenerte aquí", Montero ha asegurado que las feministas que "aspiramos a sociedades justas e igualitarias debemos hablar de justicia y aportar nuestra mirada" a los retos de los sistemas judiciales.
"Me van a permitir que podamos hablar con claridad y honestidad", ha dicho ante los letrados antes de afirmar que "la justicia patriarcal es un obstáculo" en el "acceso a las mujeres a todos sus derechos". En su opinión, "los sistemas judiciales siguen esperando de hombres y mujeres que actúen según desiguales roles de género" y "sanciona a quien no sigue esos mandatos".
Montero ha dicho que "en la construcción de un país feminista" todos tenemos un papel y "la acción de la Justicia es fundamental para que sean efectivos los derechos derivados de los avances normativos". En su opinión, hay que "implementar" y convertir en una "práctica cotidiana" los "mandatos" de instituciones internacionales y hay que "deshacer la justicia patriarcal" porque es "una barrera que impide la protección efectiva de las víctimas", como "cuando culpabiliza a las víctimas de las agresiones". En este punto ha mencionado de la sentencia de la Manada felicitándose porque "se pudo dar la vuelta a una sentencia judicial que era injusta".
Para Montero, "acabar con la justicia patriarcal es proteger de forma eficaz los derechos de las mujeres" cuando "están vivas" y ha celebrado que el feminismo haya puesto el foco "en las prácticas judiciales basadas en prejuicios machistas" y en la necesidad de un "proceso de identificar y deshacer la justicia patriarcal".
"La riqueza, en manos de blancos heterosexuales"
Montero ha aprovechado también el acto para arremeter contra la riqueza en varias ocasiones y no ha dudado en asociar la desigualdad de la renta a una forma de violencia contra la mujer. La ministra de Igualdad ha ignorado la pregunta que le hacían desde la sala sobre cómo solucionar otras desigualdades que sufren los hombres respecto a las mujeres (como la mayor tasa de suicidio, de accidentes laborales, drogodependencia o la menor esperanza de vida) y ha respondido que "vivimos en una sociedad que, desde hace muchos siglos, privilegia la posición masculina y subordina a más de la mitad de la población. Y eso, los datos estructurales y económicos lo dicen con total claridad".
Montero ha continuado diciendo que "el reparto de la riqueza en el mundo está mayoritariamente en manos de hombres blancos heterosexuales. Podríamos hablar mucho de esto" y que "la lucha feminista es una lucha para igualar el poder de hombres y mujeres. Por supuesto, la Ministra de Igualdad no ha sostenido esos "datos" en ninguna estadística. Su absurda reflexión puede escucharse a la hora y cinco minutos del vídeo.
La teoría del "hombre blanco heterosexual rico" ya falla con la propia Montero, que ha multiplicado su fortuna en los últimos años a pesar de la dura tarea de ser mujer. Y es que, Montero lleva amasado un patrimonio neto de casi 400.000 euros, cuando hace apenas seis años declaraban unos 7.000 euros. Respecto a su salario, Montero cobra 74.858 euros brutos como ministra (6.238,18 euros brutos al mes que son más de 4.000 euros netos en 12 pagas) y gestiona un ministerio con más de 500 millones de euros de dinero público.
Críticas al CGPJ
La ministra también ha hablado del CGPJ, blanco habitual de las iras de Podemos: ha destacado cómo el organismo "se ha opuesto a todas las leyes que han supuesto avances a los derechos de las mujeres" aludiendo a aquellas que piden "poner en el centro el consentimiento", en alusión a la ley del sólo sí es sí y los informes en contra.
Montero ha continuado justificando la necesidad de "una formación continua para los operadores jurídicos" en "perspectiva de género" y la necesidad de una justicia "con perspectiva feminista y de derechos humanos" que "no juzga en abstracto" sino que, ha dicho, "toma en consideración las relaciones de poder". "Una justicia patriarcal", ha insistido, "toma los estereotipos como norma y toma decisiones sesgadas" que "contribuyen a la impunidad de los agresores" y "revictimizan" a sus víctimas.