La purga en los Mossos d'Esquadra para evitar las investigaciones incómodas sobre la corrupción nacionalista y episodios como el de la negativa de Trapero a poner escolta a Oriol Junqueras tiene un último episodio con el ofrecimiento que el consejero de Interior le ha hecho al exjefe del cuerpo. Joan Ignasi Elena, el exsocialista nombrado por ERC para hacerse cargo del departamento, ha ofrecido a Trapero un puesto de "analista" sin personal a su mando. El "major", en horas bajas, tiene hasta el 25 de enero para dar una respuesta.
Antes de su cese, en los días previos a Navidad, se especuló con que Trapero disponía de una oferta de una importante empresa del sector energético, pero tal posibilidad no se acaba de concretar. El ofrecimiento de Interior., por otra parte, se interpreta como una invitación para dejar el cuerpo. El líder de ERC, Oriol Junqueras, no perdona a Trapero que tachara a los golpistas de "irresponsables" en el juicio del Tribunal Supremo y que le negara una escolta que finalmente consiguió cuando el "major" fue despojado en agosto pasado del mando sobre el área de guardaespaldas de la Generalidad.
El exsocialista Joan Ignasi Elena, que antes de acceder a la consejería fue coordinador del "Pacto nacional por el referéndum" es el encargado de ejecutar la venganza de ERC con el visto bueno de Junts per Catalunya (JxCat), que ha logrado colocar a "uno de los nuestros", en alusión al policía Eduard Sallent, como número dos del cuerpo. Sallent fue nombrado jefe de los Mossos por JxCat, pero el mismo partido lo relevó en favor de Trapero cuando este fue absuelto por la Audiencia Nacional para cumplir la promesa de restituir al "major". Ahora el jefe es Josep Maria Estela, un hombre afín a ERC, hijo de un exalcalde de ese partido, y su segundo, el preferido de JxCat. Fue David Madí, exmano derecha de Mas e investigado por corrupción, quien en unas conversaciones interceptadas por la Guardia Civil en calidad de policía judicial se refirió al policía Sallent con el apelativo de "uno de los nuestros".
Por otra parte, Elena ha negado en declaraciones a la emisora independentista Rac 1, propiedad del conde de Godó, que las remociones en los Mossos se hayan llevado a cabo para evitar investigaciones incómodas sobre la corrupción nacionalista. "Antes muerto que tapar la corrupción", ha dicho en un tono melodramático y apelando a una trayectoria de "honradez" que ha atribuido a ERC.