Los agentes de la Policía Nacional destinados a labores de Seguridad Ciudadana, los que están en el día a día en la calle y se ven obligados a realizar por su trabajo un desgaste más extremo de su uniformidad, empiezan a tener problemas en muchas comisarías para poder vestir de una forma adecuada. Un problema que hace más de un año que empieza a afectar por toda España debido a las dificultades para conseguir prendas nuevas.
Esto está provocando que haya agentes que tengan que afrontar turnos de trabajo de seis días seguidos con un único polo de uniformidad, o que haya policías vistiendo polos que han perdido ya algunas de sus letras, que patrullen con los pantalones rotos o con jerséis descosidos. El problema también afecta al calzado, con suelas que se agrietan por su antigüedad o que salgan a la calle con botas que deberían haber sido jubiladas hace tiempo.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado en las últimas horas que "el origen del problema se encuentra en la ineficacia de la aplicación informática AVPOL donde los policías están obligados a solicitar las prendas de la uniformidad que deben sustituir por rotura o desgaste derivados de su trabajo. La aplicación, desde que comenzó la pandemia, no permite pedir las prendas".
"La aplicación se limita a informar la carencia de uniforme sin guardar el encargo, trasladando el problema al policía, y la deficiencia de uniformes afecta a las tallas más comunes. El SUP lleva denunciando el problema desde hace un año y en reiteradas ocasiones ante la Comisión de Seguridad y Salud Laboral Policial sin que la Dirección General de la Policía reaccione", explican desde el sindicato.
Han acusado a la administración de "estar incumpliendo la normativa al no facilitar a los policías el atuendo oficial imprescindible" y han recordado que, "de paso, permite que los colectivos más afectados, los policías que realizan su trabajo cara al público en la calle, den una imagen pésima del Cuerpo en contra de su voluntad".