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El gobierno catalán purga a un jefe de los Mossos por haber investigado a Laura Borràs y Miquel Buch

El nuevo jefe de la policía autonómica envía al responsable de investigación del cuerpo a dirigir una comisaría en la localidad barcelonesa de Rubí.

El nuevo jefe de la policía autonómica envía al responsable de investigación del cuerpo a dirigir una comisaría en la localidad barcelonesa de Rubí.
El jefe de Mossos, Josep Maria Estela. | Europa Press

Josep Maria Estela, el nuevo jefe de los Mossos d'Esquadra en sustitución de Josep Lluís Trapero, no pierde el tiempo. En los pocos días que lleva al frente del cuerpo ya ha desactivado todas aquellas piezas que podían causar problemas a los dirigentes de los partidos separatistas. El cese más sonado ha sido el de Toni Rodríguez, exjefe de la Comisaría General de Investigación Criminal que ha sido enviado a una comisaría de Rubí, una ciudad de ochenta mil habitantes en la segunda corona de Barcelona.

Rodríguez era una pieza de caza mayor para los principales dirigentes separatistas porque se había encargado por orden judicial de investigar a Laura Borras (JxCat), en la actualidad presidenta del Parlament y sobre la que pesa la acusación de haber pagado de manera irregular a un colaborador en sus tiempos como directora de la Institución de las Letras Catalanas. También había dirigido la investigación judicial sobre el exconsejero de Interior Miquel Buch, también de JxCat, en relación al nombramiento como asesor del departamento de un sargento de los Mossos que en realidad ejercía como guardaespaldas de Puigdemont en Bélgica. El encargado de sustituir a Rodríguez es Ramon Chacón, nuevo jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal

Otro de los policías purgados es Marc Caparrós, que había sido nombrado por Quim Torra jefe de su guardia personal bajo el nombre de Área de Seguridad Institucional y que ha sido enviado a una comisaría en Tarrasa. Caparrós y Rodríguez forman parte de los 31 mandos afectados por la remodelación que ha llevado a cabo Estela con ayuda de Eduard Sallent, que sustituyó durante una temporada a Trapero, fue relegado con la restitución del "major" y ahora ha vuelto a la cúpula de los Mossos como número dos del nuevo jefe.

Todos estos cambios forman parte, según los partidos de la oposición, de la agudización del carácter de "policía patriótica" de los Mossos. Por otra parte, se desconoce aún el destino de Josep Lluís Trapero, a quien se ha ofrecido un puesto en la organización de los Mossos del que se desconocen las características. Antes de su cese se especulaba con que sería fichado por una gran empresa española del sector energético.

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