Pedro Sánchez ha acudido este domingo a Palencia para apoyar a su candidato Luis Tudanca en las elecciones que se celebrarán en Castilla y León el próximo 13 de febrero. Y lo ha hecho sacando pecho de su gestión de la que ha destacado el acuerdo presupuestario, el de la reforma laboral o los últimos datos de paro. Sánchez ha asegurado que su Ejecutivo ha demostrado que se puede salir de otra forma de una crisis sin dilapidar el estado del bienestar, extendiendo los derechos laborales y devolviendo la ejemplaridad a la función pública en este país. El presidente ha llegado a defender incluso que todo ello es la muestra de que los socialistas gestionan "mucho mejor la política económica de este país que cuando gobierna la derecha".
Palabras después de que el presidente del Gobierno haya sido recibido a las puertas del lugar donde se ha celebrado el mitin entre gritos y abucheos de cientos de agricultores y ganaderos que le han exigido la destitución de Alberto Garzón. Ya dentro Sánchez no ha hecho mención a la polémica desatada por el ministro de Consumo apuntando a la mala calidad de la carne de la ganadería intensiva. Sin embargo, sí ha querido hacer un guiño al sector primario que sufre las consecuencias de las palabras de Garzón.
En la semana en la que algunos barones regionales han pedido la cabeza del ministro, el jefe del Ejecutivo ha señalado, como ya hizo durante el Comité Federal, que "el Gobierno ha cumplido" con el sector con la ley de la Cadena Alimentaria "que permite que no se pueda vender por un precio inferior al coste de producción", ha dicho, o con una PAC "que ha garantizado los recursos económicos para los próximos años".
Finalmente y frente a los rumores que apuntan a que esta nueva crisis desatada por Alberto Garzón desestabiliza al Gobierno, Sánchez ha subrayado que su Ejecutivo agotará la legislatura en 2023 tal y como está previsto.
Acusa al PP de "oposición destructiva"
Por otra parte, Sánchez se niega desistir y este domingo ha insistido en pedir al Partido Popular de Pablo Casado que apoye la reforma laboral que ni sus socios, ERC y Bildu, quieren sacar adelante. Eso sí para recabar su apoyo Sánchez opta por amenazar de nuevo a los populares con la factura que les pasará el no apoyar esta medida.
En este sentido el presidente del Gobierno ha pedido a los de Pablo Casado que abandonen su posición "destructiva", "piensen en su país" y voten sí a la reforma laboral que, asegura, es "un buen acuerdo para España, para los trabajadores y los empresarios".
Sánchez ha defendido la reforma laboral como la síntesis de las políticas de su Gobierno. "Es la reforma más importante de la legislatura", ha subrayado, para pedir a renglón seguido al PP su apoyo. "Imponer una reforma en contra de los agentes sociales fue un error", ha dicho Sánchez, "y oponerse a una reforma acordada con los agentes sociales será un doble error".