Pere Aragonès ha asegurado este sábado que la llamada "mesa de diálogo" por el Gobierno y de "negociación" por los separatistas se reunirá en las "próximas semanas". El presidente de la Generalidad no se ha atrevido a poner una fecha después de que Pedro Sánchez declara que un nuevo encuentro entre Gobierno y Govern no era "urgente" en el actual contexto de la pandemia, pero ha afirmado que "no hay tiempo que perder en la búsqueda de soluciones políticas al conflicto entre Cataluña y el Estado". "No hay tiempo que perder —ha insistido— para encontrar una solución democrática que permita a los catalanes decidir su futuro político con absoluta libertad".
El dirigente separatista da a entender que el Gobierno negocia con la Generalidad la celebración de un referéndum de autodeterminación y se niega a contemplar cualquier otro escenario, como el de unas negociaciones sobre infraestructuras, inversiones o traspasos de competencias. El hecho de que los grupos de Junts per Catalunya (JxCat) y la CUP sean absolutamente escépticos con el resultado de los contactos con el Gobierno no influye en el ánimo en público de Aragonès, convencido de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se avendrá a las peticiones de ERC.
Sin embargo, ha introducido por primera vez el factor de las "concreciones" en su discurso y ha afirmado que las "negociaciones" deben ir acompañadas de dichas "concreciones en el calendario". Según Aragonès, "la nueva reunión debe ser con contenidos que nos permitan avanzar". "Estamos hablando con el Gobierno para que sea así", ha concluido el segundo de Oriol Junqueras.
En teoría, la nueva reunión debería celebrarse en Madrid y sería la continuación de la llevada a cabo el pasado 15 de septiembre en Barcelona, de cuyo contenido evitaron informar con detalle las dos delegaciones.