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'El País', furioso con el PP por no soltar "la presa" del "filón" Garzón

Garzón sigue dando mucho juego pero ha tenido la suerte de que se haya metido por medio un jugador de tenis.

Garzón sigue dando mucho juego pero ha tenido la suerte de que se haya metido por medio un jugador de tenis.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón. | Europa Press

El Mundo

"El escándalo de Alberto Garzón apuntilla a Unidas Podemos en la España interior". En la España interior ven a los podemitas como lo que son, niñatos pijos urbanistas, que no han dado un palo al agua en su vida, pero van diciendo a todo el mundo lo que tiene que hacer, lo que tiene que pensar y soltando sermones sobre cosas de las que no tienen ni zorra idea.


Dice Federico Jiménez Losantos que "hay tanto tonto en este Gobierno que la idiotez de Fulanito el martes la borra la de Zutanita el miércoles, y a las dos la de Perengano el jueves, sabiendo que la Portavoza los superará, seguro, el viernes". No, no es fácil destacar en este elenco de discapacitados intelectuale. El ministerio de Consumo, "el de Garzón, como está hecho con retales de despojos, puede meterse en todos los charcos y chapotear en el fango de la idiotez supina sin que nadie lo vea fuera de sitio. Iglesias lo odia desde que peleaba con él por llevarle al botijo a Llamazares; y se vengó haciéndolo ministro". Ya se vengó cuando le compró IU por cuatro perras gordas.

Curiosamente, hoy le resta protagonismo a Garzón el tenista Novak Djokovic y su familia, que han liado la de San Quintín porque creen que están por encima del resto de los mortales.

Antonio Lucas explica lo que ha pasado. "En Australia impiden la entrada al tenista Djokovic por no acreditar que está vacunado. Con eso basta para enviar a cualquier humano a su casa desde cualquier aeropuerto internacional. Djokovic, además, tampoco está vacunado. Son dos motivos espléndidos para no dejarlo jugar al tenis en un país que exige el pasaporte covid para ingresar. No veo atropello en la decisión del gobierno australiano. Ni siquiera parece que haya mucho que discutir. Si no hay vacuna (ni justificación válida para no llevarlas dentro), no hay partido!". Y punto pelota.

Ahí hubiera quedado la cosa si no fuera porque los padres del tenista chulito han puesto el grito en el cielo, con "declaraciones extraordinarias y como de ir pedo. Que si su hijo es Jesucristo. Que si a través de él Australia pisotea al pueblo serbio. Que a lo mejor no es del todo Jesucristo, pero como poco es Espartaco. También el líder del mundo libre, de las naciones, de los pobres y de los necesitados. Sin ser padre entiendo que por justificar a un hijo se pueden decir cosas tremendas, pero conviene regular las sustancias lisérgicas".

"Por la farfolla desquiciada de un puñadito lunático no vamos a joder ahora el compromiso de una mayoría segura de que esto vuelve a funcionar porque la inyección es el remedio. Vaya tropa". Y que lo digas.


El País

Con la que está cayendo con el caso Garzón, el periódico sanchista actúa como su amo, silbar mirando al cielo. Se pira a EEUU. "Biden acusa a Trump de ser un peligro para la democracia", hace escala en Australia "Terremoto Djocovic en Australia" y aterriza en Kazajistán. "Rusia envía tropas a Kazajistán para aplacar las protestas".

Aborda el asunto peliagudo en sus páginas interiores para apoyar el ministrillo. "El PP lanza la batalla cultural de la carne como ariete electoral en Castilla y León". "Los conservadores creen haber encontrado un filón para desgastar al Gobierno progresista por el impacto de las políticas medioambientales en el mundo rural y agrario y con la defensa de las tradiciones frente a las modernas propuestas de alimentación saludable", dice Elsa García de Blas en una información que debería ser opinión. Parece que los profesionales de este medio han olvidado diferenciar una cosa de la otra.

"El ministro no había atacado al sector ganadero en su conjunto, sino que criticó el modelo de las macrogranjas", insiste Elsa defendiendo a capa y espada a Garzón.

"Conscientes del filón, los populares no sueltan la presa y van a lanzar una nueva ofensiva contra el ministro de Unidas Podemos, presentando mociones para reprobarle en todos Ayuntamientos, diputaciones y parlamentos regionales del país. El partido busca también desgastar a los socialistas, a quienes el debate les provoca contradicciones entre su alma ecologista y la defensa del sector agrario y del mundo rural". Pues normal, Elsa, como tu misma has aprovechado hasta la saciedad el asunto de Casado y Ayuso para desgastar al PP, incluso con informaciones como la de ayer que no aportaba ninguna novedad.

"De fondo está el debate sobre la transición ecológica, que despierta muchas tensiones y que la derecha y la extrema derecha están utilizando para presentar una batalla cultural contra la izquierda". Que no, Elsa, que no, el debate es si un majadero como Garzón puede ser ministro.

" El problema para los progresistas es que cale el discurso de los conservadores de que "la transición ecológica es una cuestión elitista de urbanitas, formados y un poco pijos". No es que cale, es que es lo que es. Y no un poco pijos, pijísimos.

Elsa se consuela el sociólogo José Pablo Ferrándiz, que dice que "el 76% de los españoles asegura haber realizado cambios en la compra o en el uso de productos y servicios por la preocupación por el cambio climático". Pijos urbanitas. No veo yo a la señá María de Villagarcía de Arriba comprando leche de soja en la tienda del tío Juan.

ABC

"El Rey elogia la altura moral de las víctimas de ETA". Destaca el editorial que Felipe VI "se sintiera concernido por el sufrimiento que hoy vuelven a experimentar las víctimas de ETA al ver la impunidad de los homenajes (hoy nuevo oprobio consentido en 200 localidades del País Vasco y Navarra) a los asesinos y su rehabilitación política, sin pedir perdón ni colaborar con la Justicia".

"Ofensiva municipal del PP para reprobar a Garzón antes del 13-F". Carlos Herrera dice que "Sánchez no le puede destituir, aunque quiera. Que no quiere, porque cree que es bueno que se sepa cómo son los de Podemos; pero aunque pensara en castigar a quien le ha metido en un lío considerable con las organizaciones ganaderas y los exportadores españoles, aunque quisiera prescindir de quien le regala a su oposición argumentos cargados de pólvora, se encontraría con las manos atadas. A Garzón no le nombró Sánchez, le nombró Iglesias". Lo mismo estos días ha tenido que tomar Dormidina, pero para mi que duerme a pierna suelta. Se asoma a la ventana, ve el Falcon aparcado, y a roncar.


La Razón


"El 66,6% de los españoles exige a Sánchez nuevos socios de Gobierno". Como si estuviera en sus manos. Hace unas encuestas este periódico.

Dice Josep Ramón Bosch que tenemos "un Ejecutivo sin rumbo, a la deriva, coaligado con socios poco fiables y con unos datos pésimos en la gestión de la pandemia, preocupantes en cuanto a la futura recuperación económica, desastrosos en relación a la convivencia política y nefastos en cuanto a las disputas intestinas en el seno gubernamental.. Pero ahí siguen. Impertérritos al desaliento, y con la proa fijada en agotar la legislatura. Saben del suspenso generalizado de las encuestas y el desgaste interno del gobierno –con la última bronca del ministro Garzón, incluida–, pero a falta del examen electoral, tienen todavía dos años para revertir tendencias". Y cuentan con la potra del errático Casado, que les está echando un cable impagable. Es la mejor baza de Sánchez.

Marhuenda se lía a raquetazos con Djokovic. "El deportista serbio es un extraordinario tenista, pero un solemne cretino al que no le salva el amor de su padre". Más que amor es dinero.

Djokovic no es ningún héroe, es un "multimillonario deportista de élite que considera que está por encima de las normas que afectan al común de los mortales". "Cada uno es libre de tomar sus decisiones, pero tienen sus consecuencias". "No comparto, pero respeto, que no se quiera vacunar o decir si lo ha hecho, pero que se quede en su mansión". Libertad, libertad, pero a cumplir las normas como todo hijo de vecino.

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