El Mundo
"El acelerón de Vox mantiene en la mayoría absoluta a la derecha". Vamos, Casado, que sin Abascal no eres nada. Rosell se entrega a la imposible tarea de hacerle entender algo al mastuerzo de Pablo Casado. "La suma de escaños que hoy conseguirían las dos formaciones que copan todo el centroderecha -118 y 58, respectivamente- les daría una ajustada mayoría absoluta que haría posible el cambio. Pero para que esto no se desbarate se antoja imprescindible que los de Casado se den cuenta del enorme peligro que representa que sigan en esta pendiente descendiente sin freno". Que les da igual. Cada día crecen más las dudas de que Casado y su chupipandi sean capaces de gobernar un país. No es capaz ni de gobernarse a sí mismo.
"A nadie se le escapa, y en Génova tampoco lo ignoran desde luego, que el partido está pagando la factura por la crisis orgánica a cuenta de la futura presidencia del PP de Madrid. La incomprensible y estéril guerra interna que enfrenta desde hace meses a la guardia de corps de Pablo Casado con el equipo de Isabel Díaz Ayuso, que encierra también un debate profundo sobre el modelo de organización, está «tensionando» mucho más de lo razonable al partido, tal como admitía la propia presidenta madrileña días atrás en una entrevista a nuestro periódico. Ayuso se mostraba decidida a poner fin a un choque que no entienden la inmensa mayoría de la militancia o los simpatizantes populares y tendía la mano a la dirección nacional". Y la dirección nacional se la mordió. Ayuso es una tía sensata, pero Casado está enfermo, le ciega la envidia y la soberbia y con él no se puede tratar. El PP se la juega con ese líder. Qué error, qué inmenso error fue votar a Pablo Casado.
Juan Claudio de Ramón dice que "la pregunta que alborota las tertulias es: ¿debe el Partido Popular compartir gobierno con Vox?". Parece que no tiene otra. "A España hoy le iría mejor si PP y PSOE hubieran entrado en fase de concertación a partir de 2016. Aún lo quieren dos de cada tres españoles según la misma encuesta. Pero habiéndose negado como gato panza arriba (y con especial ardor el presidente Sánchez) resulta absurdo pedir al PP que mantenga su virginidad cuando el PSOE mancha sus sábanas con todo quisque, así sean enemigos jurados del Estado". Terroristas incluidos. Sánchez no tiene escrúpulos. "Después de la moción de censura de 2017, al menos en materia de pactos, todo está permitido". El psoe no es que haya pactado, es que gobierna con la ultraizquierda podemita que ha dicho que no respetará lo digan las urnas si no ganan ellos.
El País
"España rechaza que el gas y la nuclear sean verdes". Perdón, España no, la izquierda española. "Ómicron lleva al límite a la atención primaria". La atención primaria ya estaba desaparecida antes de ómicron. A ver si Ayuso investiga qué es lo que está pasando, como prometió.
Mariola Urrea le amarga el confinamiento a Casado. "Resulta difícil imaginarse al actual líder del Partido Popular como un presidente mínimamente solvente. Tampoco le ayuda esa manera grotesca que adopta al ejercer como diputado en Cortes". Si Sánchez ha llegado a presidente cualquier cosa es imaginable.
"Su poca talla política hace expresa una ausencia de capacidades para la gestión del país verdaderamente inquietante. Ahora la cuestión es determinar cuántos en su partido ya lo saben". Cierto, pero Mariola, la ventaja con la que cuenta Casado es que ahora tenemos al presidente más insolvente de la historia de la democracia, un embustero patológico y un déspota antidemócrata que solo da voz en las ruedas de prensa a sus medios amigos amordazando a los críticos. Es difícil de superar, aunque es cierto que Casado le pisa los talones.
ABC
"El Gobierno se opone al aval europeo a la energía nuclear". Eso es más acertado, el Gobierno, no España como dice El País. "Las ‘evidencias científicas’ a las que se refieren Yolanda Díaz, Alberto Garzón o Teresa Ribera para desacreditar el carácter ecológico de la energía nuclear son tan respetables como las que expone Miguel Bosé en contra de las vacunas", dice Jesús Lillo.
Dice Ignacio Camacho que Sánchez "aún puede considerar un éxito que su continuidad esté en el aire pese a las evidentes señales de un desgaste suficiente para tumbar a cualquier gobernante en condiciones políticas normales. Si aún tiene opciones es por la tradicional tendencia del adversario a autolesionarse". En román paladino, por la increíble inutilidad de Casado. "Casado se está poniendo palos en sus propias ruedas con una descabellada disputa interna que le hará tanto más daño cuanto más tarde en resolverla". La envidia le corroe y le ha convertido en un tipo chungo que cae fatal. "Aun así, sendas victorias en Castilla y León y en Andalucía podrían desequilibrar definitivamente la correlación de fuerzas y dejar las cosas de tal manera que el Gobierno sólo pudiese ganar las legislativas, sean cuando sean, si el adversario se empeñara en perderlas. Hipótesis nunca descartable habida cuenta del temblor de piernas que le suele entrar a los populares cuando se ven cerca de la meta". Con un tipo como Casado nada es descartable.
La Razón
"El PP tantea a PNV y ERC para tumbar la reforma laboral". A ver si se aclaran en el PP. ¿se ha derogado o no se ha derogado?
Carmen Morodo se nos pone misteriosa. "Cada vez circulan más mensajes poco favorables hacia él. Y algunas de las críticas le vienen de donde más le debería importar, de referentes sociales y de sectores que se supone que están más cerca de sus políticas y de su programa que de los del contrario". "El cargo en sí no te da el liderazgo. Los liderazgos se construyen, y siempre se retratan mejor cuando vienen malas", dice sin dar nombres.
"La obsesión por esa sombra doméstica y por su alter ego externo condicionan hasta tal punto cada una de sus decisiones que alguno de los que han tratado con él, de la empresa, y también con coche oficial, van contando que le falta sentido de Estado, que no está a la altura de las circunstancias y que no escucha". ¿Quién será, quién será?
"Él puede decir que, en esto de dar lecciones de Estado, el contrario está aún más inhabilitado. Y que los que le cuestionan lo hacen por trabajar para el «enemigo» o porque no les obedece. Pero es una excusa averiada, ya que, siendo cierto que hay quienes actúan por motivos espurios, cuando en la misma tesis coinciden una ex ministra, uno de los ministros de perfil más técnico, un ejecutivo de primer nivel y un agente social, entre otros, entonces quizás si hay algún problema en el ejercicio del liderazgo que va más allá de los que te quieren mal". Apuesto a que se le llama Pablo y se apellida Casado.