Un grupo de personas había alquilado un inmueble en la localidad de Llissá de Munt, de unos 15.000 habitantes y muy cercana a Granollers, con la finalidad de celebrar una orgía en la que participaban 70 personas y para la que habían contratado a prostitutas.
Según informa El Mundo la fiesta, que obviamente era incompatible con las restricciones por covid dictadas en Cataluña, fue descubierta por dos invitados que se equivocaron de lugar e intentaron entrar en otra vivienda, por lo que los vecinos llamaron a la policía.
Cuando los agentes acudieron al lugar de encontraron a decenas de personas sólo en la planta baja "practicando sexo". Según la información de El Mundo todos los participantes eran "americanos con prostitutas". Tal y como han reflejado los policías en su informe la propietaria de la vivienda sabía qué tipo de fiesta se estaba celebrando en el mismo.