El líder del PP, Pablo Casado, ha aprovechado su participación en la Junta Directiva del PP en La Coruña para atacar duramente a Nadia Calviño, quien en un acto con el Rey avisó a Almeida de que veía a Casado "desequilibrado". Tras la catarata de críticas de miembros del partido este jueves, Casado se ha dirigido a la ministra de Economía para tacharla de, entre otras cosas, "defraudadora fiscal" y la peor ministra de Economía de la UE.
Según Casado, su partido continuará denunciando los "atropellos" del gobierno, desde el caso Juana Rivas a los abusos en centros de menores. "No nos van a callar", ha avisado el líder del PP.
Para Casado, les están intentando "amordazar en aras no sé que moderación o qué ausencia de confrontación" cuando, según ha dicho, la "obligación" de su partido es "decir la verdad a los españoles" porque "para eso le pagan un sueldo". Aludía a que Calviño, en ese mismo acto, dijo sentirse "asqueada" por su intervención en el Congreso en la sesión de control.
Sobre la acusación de "defraudadora", Casado ha afirmado que "lo sabe toda España" porque "utilizó una sociedad instrumental con dos testaferros" para "comprar su mansión de 300 metros cuadrados, defraudando decenas de miles de euros".
En cuanto a su acusación de que es la peor ministra del ramo en Europa, Casado tiró de los datos ofrecidos por los organismos internacionales: "La señora Calviño es la ministra de Economía más incompetente de toda la historia de España", ha afirmado.
División en el PP
Sus críticas han pasado luego al PSOE, de quien, ha dicho, no aceptará "lecciones de feminismo y lecciones de protección de los menores cuando dos gobiernos autonómicos están boicoteando la investigación de abusos sexuales a niñas de 13 años y encima la vicepresidenta del Gobierno me dice que este tema no lo puedo decir". Su partido, ha indicado, seguirá denunciándolo y están dispuestos a ir a la Fiscalía y la UE para que esas niñas "reciban Justicia".
Casado también ha hablado de la división en su partido, pero no para referirse a su guerra con Ayuso sino para incidir en sus críticas al PSOE. En su opinión, les critican por ir bien en las encuestas y desean "dividir, hablando de lo que a nadie le importa". "No caigamos en esa trampa. Vamos bien", ha concluido