
El culebrón que protagonizan el exobispo de Solsona, Xavier Novell, y su ya esposa por lo civil Sílvia Caballol, no tiene freno por el momento. Tras la renuncia aceptada por el Vaticano, el descubrimiento de la novia, la conmoción por el perfil literario de ella (escritora de novelas eróticas con componente satánico), la nueva vida de laico en un pequeño piso de Manresa (a escasos setenta kilómetros de la sede episcopal en la que vivía hasta ese momento), el trabajo de él en una empresa dedicada a la extracción de semen porcino y la boda por lo civil en el juzgado de paz de Súria (Barcelona) se prepara un próximo y no menos impactante capítulo: una boda por la Iglesia.
Pocos días después de haberle sido aceptada por el Vaticano la renuncia como obispo de la pequeña diócesis de Solsona, Xavier Novell se dejó ver en una misa en el monasterio de Montserrat. Y no fue solo, sino acompañado por su ya entonces pareja oficial, Silvia Caballol, madre divorciada de un ciudadano marroquí y embarazada en la actualidad. La estampa venía a demostrar que Novell no se sentía capaz de continuar como obispo pero que como tantos otros religiosos en sus circunstancias, no había perdido la Fe.
Es más, tal como informó el portal de información religiosa Germinans, poco antes de "colgar" la mitra había dirigido la confirmación de su novia, señal inequívoca de que a pesar de su irregular situación no quería abandonar el seno de la Iglesia. Y ahora, tras su boda civil con Caballol, que no podía disimular su estado, pugna por acelerar la secularización para poder casarse por la Iglesia. Es lo que desea además la madre de ella, que ejerció de madrina en el enlace junto a su nueva pareja, que fue el padrino. Novell insiste, presiona y machaca a los amigos que aún le quedan en el seno de la Iglesia. Les dice que cuanto antes se resuelva el procedimiento antes se acabará el escándalo y arguye el estado de buena esperanza de su señora para acelerar el trámite. A la pareja les gustaría regularizar su situación ante la Iglesia cuanto antes. Y también la de su descendencia.
El proceso de secularización suele tardar dos años, pero Novell intenta agilizar la tramitación para despachar su boda por la Iglesia cuanto antes y empezar, entonces sí, su nueva vida.