Todo empezó por una aviso en la red social Twitter de la cuenta El Turó en Catalá: "Os informamos de que nuestra escuela ha sido denunciada por una familia de P5A y a raíz de ello el TSJC ha dictado que las horas lectivas en esta clase deben ser el 50% en castellano". La escuela en cuestión es Turó del Drac (Cerro del Dragón) en la población barcelonesa de Canet de Mar.
Us informem que la nostra escola ha estat denunciada per una família de P5A i a arrel d'això el TSJC ha dictat que les hores lectives en aquesta classe han de ser el 50% en castellà. Fil! 🧵
— El Turó en català! (@elturoencatala) December 2, 2021
De entrada, ni siquiera es cierto que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya dictado que la mitad de las horas lectivas se deban impartir en español. En realidad, hay una instrucción para que al amparo de la petición de la familia se impartan en castellano el 25% de las horas lectivas, pero los separatistas que controlan este colegio (como tantos otros) han puesto el grito en el cielo. Y no sólo eso. Tras difundir en redes la osadía de la familia, se han abalanzado contra ella.
El procedimiento es sencillo. La entidad constitucionalista Sociedad Civil Catalana lo describe en los siguientes pasos:
1) La escuela difunde por redes sociales la petición de esos padres
2) Piden hacerle apartheid a la familia
3) Piden hacerle el vacío al alumno en clase. Que le dejen solo en la hora en español
4) Piden los nombres y el domicilio de esa familia.
Es una historia harto conocida en Cataluña que explica, entre otras cosas, que el consejero de Educación, el radical Josep Gonzàlez-Cambray (ERC) se jacte de que sólo ochenta familias han emprendido acciones legales contra la inmersión y el adoctrinamiento en los colegios catalanes.
Y de lo que se trata ahora es de impedir un efecto cascada, que más familias como la de Canet de Mar pidan la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo. Para ello, nada mejor que la campaña de acoso, las amenazas y "propuestas" como las de practicar el "apartheid" contra la familia y dejar al niño sólo en clase cuando toque la hora de español. Algunos otros tuiteros piden la dirección y los datos de la familia.
La Plataforma per la Llengua y la CUP ya han empezado a repartir consignas: "Ni un paso atrás", "el catalán no se toca". Se calientan las vísperas de la protesta convocada por la Generalidad para el 18 de diciembre.
Mientras tanto, la Asociación por una Escuela Bilingüe (AEB) asegura que la familia acosada está bien, "reconfortada" por algunos comentarios positivos en las redes sociales.