El Mundo
"Yolanda Díaz señala a la Moncloa por ignorar el covid antes del 8-M". Menuda la que le ha liado la Yoli a Sánchez. Y por la foto en la que aparece hoy en El Mundo, vestida de cuero negro, es de armas tomar. "El PP exige una comisión de investigación y Vox pide que se reabra la causa". Y que Sánchez vaya a la cárcel como responsable de más de 140.000 muertos.
"Una conducta miserable. Es difícil atemperar los calificativos sobre la actuación del Gobierno que preside Pedro Sánchez ahora que tenemos la confirmación de que antes de la manifestación por el Día Internacional de la Mujer de 2020, que marcó el arranque de la primera ola del tsunami vírico, el Ejecutivo ya tenía constancia del poder devastador del coronavirus", dice el editorial.
"Reducir al silencio a quien buscó alertar de graves riesgos para la vida es una decisión difícil de calificar sin perder el sosiego. Mucho más abominable por responder al deseo de anteponer la agenda ideológica a la urgencia sanitaria, todo con tal de no suspender una manifestación que ha degenerado ya en acto propagandístico y sectario que poco tiene ya que ver con la necesaria reivindicación de la igualdad de las mujeres". Ahora toca que Yolanda lo denuncie ante la fiscalía y juzgar al Gobierno por homicidio.
Federico Jiménez Losantos tiene una duda. "O Yolanda Díaz es más tonta de lo que parece o es mucho más lista de lo que pudiéramos sospechar". Yo diría que lo segundo. Tras confesar "la masacre", "su responsabilidad personal y política es clara e imprescriptible. Y afecta directamente a Dolores Delgado, aún fiscal general del Estado, porque fue ella, Navajas mediante, la que creó la pasmosa doctrina de que los españoles damnificados por el virus no podían querellarse contra el Gobierno, porque 'nadie podía saber lo que iba a pasar'. La confesión de Yolanda demuestra que sí sabían y que las víctimas tienen derecho a querellarse contra este Gobierno infecto". Obligación, tienen la obligación.
Iñaki Ellakuría explica que el intento de amordazar a la prensa lo lidere Rufián. "Este intento de controlar a los medios en la sede de la soberanía nacional es una nueva cepa de un procés que ha mutado, por decisión de Pedro Sánchez, de catalán a español. Hace unas semanas la Generalitat retiró la acreditación al periodista Xavier Rius y al columnista Albert Soler El Periódico le ha censurado cuatro artículos el último mes. Así se las gastan en Cataluña con el disidente. Entiendo, por tanto, la incomodidad de Rufián en la sala de prensa del Congreso. Incluso para un pijoaparte de arrabal es difícil pasar de la placentera felación mediática catalana a tener que dar explicaciones públicas". No sé de qué se queja. Felaciones mediáticas al Gobierno y a Rufián hay en Madrid a cascoporro.
El País
"Merkel impone el confinamiento de facto para los no vacunados". Ya era hora de que alguien pusiera las cosas en su sitio. "ERC descarta vetar los Presupuestos en el Senado". Qué cansinos son. ¿Alguien lo dudaba? Estamos de vuelta de las bravuconadas del matón Rufián.
Hablando de felaciones mediáticas, El País trata de silenciar el bombazo de Yolanda Díaz. Así titula la entrevista en la que la vicepresidenta confiesa el genocidio del gobierno el 8-M. "Yolanda Díaz sostiene que su proyecto es salir de la 'esquinita' situada a la izquierda del PSOE". En un destacado, el periódico sanchista hace lo que puede por proteger a su amo.
"La publicación de la guía fue conocida. Patronal y sindicatos la criticaron e incluso la Moncloa emitió un comunicado remarcando que era Sanidad quien establecía los protocolos. La OMS, además, no declaró el brote de coronavirus pandemia global hasta el 11 de marzo". Pues es curioso, porque el 30 de enero del 2020, el propio El País titulaba así: "La OMS declara la alerta internacional ante la imparable expansión del coronavirus de Wuhan". Oriol Güell firma la noticia. ¿El País miente ahora o mentía entonces?
"La vicepresidenta puntualizó horas después que el Gobierno "siempre ha actuado con la diligencia debida". "La oposición está buscando polémicas artificiales", remarcó en declaraciones en el Congreso". El periódico del Ibex, cómplice de la negligencia criminal del Gobierno.
Teodoro León Gross dice que "a Sánchez la amenaza no le viene de la derecha, sino de su bloque". Su bloque hace mucho ruido pero nunca le dejará caer. "Yolanda Díaz entretanto sigue moviendo los hilos de su Frente Amplio, con un mensaje de transversalidad de ecos errejonianos. Claro que atribuirse una transversalidad socialdemócrata es menos fácil para una militante comunista, pero Díaz, capaz de regresar al 8-M de la pandemia contra Moncloa, no duda en tirar de sortilegios populistas cuestionando a los partidos como "obstáculo". Y todo esto dentro del Gobierno, donde Sánchez teme ya más a Díaz que a Iglesias". Sánchez nunca ha temido a Iglesias. Y como Díaz siga sacando los pies del tiesto le corta la cabeza y punto.
ABC
"El Gobierno ve un 'error' que Yolanda Díaz utilice el 8-M para darse 'autobombo'". Dice el editorial que "las declaraciones de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, sobre la pandemia deberían provocar la dimisión en bloque del equipo de Pedro Sánchez, con el presidente a la cabeza de los dimisionarios". Y después ir a la cárcel.
Yolanda "no dudó ayer en endosar a Pedro Sánchez una acusación suficiente para justificar la intervención de una comisión parlamentaria y de un tribunal de justicia. Comparados con Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, la relación entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso roza lo fraternal". Bueno, todavía falta por ver cómo acabará eso.
ABC también deja al descubierto las mentiras de El País. "El 31 de enero, la Organización Mundial de la Salud decretó la alerta sanitaria internacional, que es la alarma más grave que este organismo puede activar conforme a su normativa. Sánchez siempre se escudó en que la OMS no habló de pandemia hasta el 11 de marzo, pero esto no fue más que una declaración de prensa, sin valor jurídico".
"Salir ahora a marcar terreno propio, después de haber sido voz del coro oficial contra la oposición, los medios y la opinión pública crítica con la gestión de Sánchez no la redime de su responsabilidad, sino que la ratifica. Pero también confirma lo que la sociedad española sabía: que Sánchez nunca dijo la verdad sobre la pandemia, y esa mentira condicionó la respuesta sanitaria del Estado".
"Si hubiera una Fiscalía a la altura de su misión constitucional, ya habría incoado diligencias para investigar la delación de Yolanda Díaz, la primera arrepentida en activo en un Gobierno español". Por algo Sánchez puso al frente de la fiscalía a Dolores Delgado, información vaginal éxito asegurado.
La nota de humor del día la pone Rosa Belmonte. "El mejor texto necrológico que he leído sobre Almudena Grandes es el de Teresa Rodríguez en Twitter: 'Almudena Grandes veraneaba en mi pueblo. Cuando yo tenía 15 años la veía por la calle y me parecía una diosa. Recuerdo que empecé a fumar Ducados para parecerme a ella, para tener su voz. Me hubiera gustado decírselo alguna vez, que yo quería ser como ella'. Qué ternura la de la roteña. Y había que ver las respuestas riéndose de ella. 'En mi pueblo veraneaba Oriol Junqueras… Recuerdo que empecé a torcer un ojo para parecerme a él...'". Gracias, Rosa, por la primera carcajada del día.
La Razón
"Parálisis de Sanidad pese a que la variante ómicron ya es comunitaria". Para variar.
Marhuenda responde a las dudas de Federico sobre Yolanda Díaz. "La vicepresidenta es muy lista y está tejiendo sus alianzas con gran habilidad dejando a Podemos contra la cuerdas, porque Belarra y Montero no pueden hacer nada mientras crece el fenómeno Yolanda auspiciado por los medios de comunicación. Es lo que sucedió con Iglesias y ahora con ella, porque sus vicarias al frente de Podemos no despiertan ninguna simpatía. Es más, resultan muy antipáticas ahora que el nuevo juguete mediático es la vicepresidenta. Díaz está marcando perfil ante el Gobierno y Podemos con la vista puesta a una plataforma que cuenta con el apoyo de Colau, Oltra y García". Dudo mucho que triunfe una plataforma de la que formen parte Calau y Oltra.
Julio Valdeón comenta el "atropello" del miércoles, "cuando buena parte del arco parlamentario firmó una carta donde pide mordaza, mazo o tijera. En nombre del decoro, el progreso y las buenas costumbres reclaman las acreditaciones de los revoltosos y la cabeza de quienes no pisan levitas. Aspiran a censurar a los periodistas que les toquen los huevos". La pena es que haya tantos periodistas más dispuestos a las felaciones. Hay silencios muy placenteros.