El afán totalitario de la consejería de Educación de Cataluña no sólo se advierte en la política lingüística sino que alcanza otros muchos aspectos, entre ellos el diseño de los patios y los juegos de los recreos. Una guía del departamento planea eliminar los "campos" de fútbol y las porterías porque se consideran reminiscencias de una visión machista de los recreos.
Hasta el presente, los centros deben contar con un patio que permita la práctica de fútbol. Se trata habitualmente de pistas de cemento con dos porterías de balonmano. También suele haber canastas para el baloncesto y unas rayas pintadas que delimitan el espacio para uno y otro deporte. En el caso del fútbol se trata más bien de "futbito", pues no todos los colegios públicos cuentan con el espacio necesario para un "campo" de medidas reglamentarias.
Si se imponen los criterios de la nueva guía de la consejería que dirige el radical de ERC Josep Gonzàlez-Cambray, los patios pasarán a ser considerados "espacios pedagógicos de aprendizaje". Se trata, según la consejería, de evitar la "discriminación por género" en los recreos.
Se parte de la premisa de que el fútbol es un deporte masculino sin atender la implantación cada vez mayor del fútbol femenino, el balón de oro concedido a la jugadora del Barcelona Alexia Putellas o que la propia Generalidad le concederá la Cruz de San Jorge. El consejero Gonzàlez-Cambray quiere que en los patios de los colegios se hable catalán y no se juegue al fútbol y está dispuesto a lo que haga falta para conseguirlo.