Oriol Junqueras ha reaparecido en el canal catalán de TVE para arremeter contra los socios de gobierno de su partido, negar que tenga malas relaciones con Puigdemont y dejar caer entre medias su compromiso con una nueva intentona secesionista. Según el golpista indultado, el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 fue un "compromiso y un mandato democrático" y "cumplimos con ese mandato democrático porque la próxima vez queremos merecer toda la credibilidad del mundo". Cuestionado sobre la no aplicación de la declaración de independencia, Junqueras ha declarado que "nosotros hicimos todo lo que pudimos y quien imposibilitó una solución de carácter democrático fue quien decidió utilizar la fuerza contra la democracia".
Mientras se prepara la próxima asonada, Junqueras se muestra interesado en desgastar a su máximo rival en el campo separatista, Junts per Catalunya (JxCat), partido al que ha tachado de "poco coherente" por negarse a participar en la llamada "mesa de diálogo" o también de "negociación" y se desentienda. "Me parece poco coherente que cuando tenemos la oportunidad de sentarnos y hablar en una mesa, cuando hemos conseguido una cosa que no habíamos logrado nunca, que es obligar a sentarse a un gobierno español a hablar y negociar pues haya una parte del independentismo que en vez de aprovechar la oportunidad se desentienda. Cuesta de entender cuando se ha visto a todos los dirigentes del independentismo pedir el 'sit and talk'", ha manifestado Junqueras en alusión al lema que utilizó la organización Tsunami Democràtica.
Junqueras ha ocultado, sin embargo, que Junts no se niega a negociar con Sánchez, sino que pretende que sus delegados en la mesa sean los expresos indultados, condición a la que se niegan tanto Moncloa como el presidente de la Generalidad y número dos del propio Junqueras, Pere Aragonès.
A pesar de la andanada contra el partido de Puigdemont, el líder de ERC ha negado que se lleve mal con el prófugo. Todo lo contrario, ha dicho Junqueras, quien ha manifestado que por parte de Puigdemont tampoco apreciar ningún recelo hacia su persona. Tal versión contrasta con la extendida por familiares del propio Junqueras, que llegaron a asegurar que ambos dirigentes golpistas habían dejado de comunicarse cuando el dirigente de ERC ingresó en la cárcel.
Junqueras también ha hablado de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado y se ha mostrado confiado en llegar a un acuerdo con el Gobierno a pesar de las dificultades para implantar cuotas de catalán en las plataformas audiovisuales con sede fuera de España.