Además de novedades como la posibilidad de hacerlo en tres cursos o de titular con un suspenso, el nuevo bachillerato de la LOMLOE, antaño conocida como Ley Celaá, esconde otras claves en el extenso borrador del nuevo currículo, al que ha tenido acceso LD. Como ocurría con el de la Educación Secundaria, los contenidos marcados por Educación, que luego tendrán que completar las autonomías y en último lugar los docentes, son mucho más inconcretos que en la Ley Wert. A cambio, hay novedades como la "perspectiva de género" que debe recorrer cada asignatura y la idea de que el alumno debe adquirir competencias clave para que, entre otras cosas, haga un "uso ético del lenguaje", adopte "un estilo de vida sostenible", atienda "al bienestar físico y mental propio y de los demás" para "construir un mundo más saludable", fortalezca su "optimismo" y "resiliencia" y realice "un análisis crítico de la huella ecológica de las acciones humanas".
En el nuevo bachillerato se incluyen más de 40 asignaturas entre obligatorias y optativas para cinco itinerarios: Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, dos de Artes (Música y Plástica) y el nuevo Bachillerato General. Estos son algunos de los aspectos más llamativos de algunas de las materias clave:
"Emoción" en las Matemáticas:
El currículo de Matemáticas incluye dos competencias específicas "relacionadas con el aspecto personal, social y emocional de las matemáticas" con el fin de, dice, desterrar "ideas preconcebidas y estereotipos fuertemente arraigados en la sociedad como el de género o la creencia de que solo quien posee un talento innato puede aprender, usar y disfrutar de las matemáticas".
Dice que los alumnos aprenderán a identificar y gestar emociones: deberán "reconocer las fuentes de estrés, ser perseverante en la consecución de los objetivos, pensar de forma crítica y creativa, crear resiliencia y mantener una actitud proactiva ante nuevos retos matemáticos". Además, señalan, tendrán que "trabajar los valores de respeto, tolerancia, igualdad o resolución pacífica de conflictos, al tiempo que resuelven retos matemáticos", normalizando "situaciones de convivencia en igualdad". "Debe fomentarse la ruptura de estereotipos e ideas preconcebidas sobre las matemáticas asociadas a cuestiones individuales, como por ejemplo las de género o la aptitud para las matemáticas", señala el currículo. Entre los "saberes básicos" de las matemáticas se incluye el "sentido socioemocional".
Historia de España y "memoria democrática"
Historia de España será obligatoria en todas las ramas en segundo de bachillerato. En el bloque dedicado a los "Retos del mundo actual" se incluyen, entre otros, la "memoria democrática" y la "cuestión nacional", en la que mencionan la "conciencia histórica y crítica de fuentes para abordar el origen y la evolución de los nacionalismos y regionalismos en la España contemporánea".
El bloque denominado "Compromiso cívico" mencionará el "reconocimiento de las identidades múltiples y de los símbolos y normas comunes del Estado español". También se incluye un epígrafe sobre "comportamiento ecosocial", definido como el "compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible", y otro titulado "Valoración y respeto a la diversidad social, étnica y cultural", referido a la "tolerancia e intolerancia en la historia de España".
Entre otras cosas, los alumnos deberán "identificar los estereotipos que se han construido sobre la historia de España", estudiarán "las grandes reformas estructurales que acometió la II República, identificando sus logros y las reacciones antidemocráticas que se produjeron y que derivaron en el golpe de Estado" e introducirán en su estudio "la perspectiva de género", "identificando los mecanismos de dominación que han generado y mantenido la desigualdad entre hombres y mujeres".
"Economía circular" e Historia
Historia del Mundo Contemporáneo, optativa del bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, también incluye en el currículo menciones a la perspectiva de género, la crisis climática o la "cultura de la paz".
Hay un epígrafe dedicado al capitalismo, en el que se analizarán "sus ciclos de crecimiento y crisis, reflexionando, de manera informada y crítica, sobre los límites del crecimiento y el desarrollo sostenible". También se valorarán "las distintas consecuencias sociales, políticas y culturales del capitalismo, especialmente aquellas relacionadas con las condiciones de vida de los diferentes grupos sociales, la pobreza y la dependencia a nivel mundial, y el deterioro medioambiental". La LOMCE también estudiaba "la cultura capitalista de la segunda mitad del siglo XX" pero estableciendo "las líneas de pensamiento y los logros obtenidos".
Frente al detallado repaso que hacía la Ley Wert de los acontecimientos históricos que se debían estudiar, aquí hay menciones más genéricas y nuevos apartados y bloques, como el de "retos del presente". Ahí hablarán de "movimientos neofascistas", "emergencia climática", de "conciencia y memoria democrática", de "los retos de la globalización y la economía circular" y del "desarrollo de una ciudadanía global", entre otros.
Sentido "ético" en Lengua y Literatura
Como en ESO, se especifica, entre otras cosas, que Lengua y Literatura, obligatoria en todas las ramas, deberá "favorecer un uso ético del lenguaje que ponga las palabras al servicio de la convivencia democrática, la resolución dialogada de los conflictos y la construcción de vínculos personales y sociales basados en el respeto y la igualdad de derechos de todas las personas". El objetivo, dice, es formar a alumnos "comprometidas con el desarrollo sostenible, la defensa de los derechos humanos, y la convivencia igualitaria, inclusiva, pacífica y democrática".
Uno de los grandes bloques está dedicado a "la realidad plurilingüe y pluricultural de España". En cuanto a la educación literaria, se indica que no se acometerá "una historia de la literatura de pretensiones enciclopédicas" sino que se seleccionarán "para la lectura guiada y compartida en el aula algunas obras relevantes del patrimonio literario —que ha de incorporar la obra de mujeres escritoras". No se especifican lecturas concretas; sólo se indica que en primero se hará una "lectura de clásicos de la literatura española desde la Edad Media hasta el Romanticismo" y en segundo, de obras relevantes de los siglos XX, y XXI, haciendo en todo caso una lectura "con perspectiva de género". En cuanto a la morfosintaxis, antaño el eje principal, se incluye en el cuarto bloque de "reflexión sobre la lengua", en un currículo que prima el enfoque "comunicativo" frente a la gramática.
Igualdad en Biología
Biología, Geología y Ciencias Ambientales, optativa del bachillerato de Ciencias, señala que "se estimulará la vocación científica en todo el alumnado, pero especialmente en las alumnas, para contribuir a acabar con el bajo número de mujeres en puestos de responsabilidad en investigación".
Los alumnos también deberán "conocer los fundamentos que justifican la necesidad urgente de implantar un modelo de desarrollo sostenible, liderar iniciativas y proyectos emprendedores y promover y adoptar hábitos sostenibles a nivel individual y colectivo". Además de bloques como "Historia de la Tierra" o "Fisiología e Histología animal", los alumnos tendrán uno dedicado a "Ecología y sostenibilidad" en el que analizarán "las consecuencias del cambio climático y sus repercusiones para la salud, la ecología, la economía y la sociedad".