La Dirección General de Tráfico (DGT) se muestra abierta a implantar en España el carné B1, que ya existe en otros países de Europa, y está estudiando la forma de hacerlo. Así lo han confirmado a Efe fuentes del organismo, que han indicado que está estudiando los pros y los contras de un permiso que habilita a jóvenes de 16 años la conducción de vehículos de reducido tamaño, eléctricos, que precisan de escasa energía para moverse y con una velocidad limitada a 90 km/h.
Este permiso ya ha sido adoptado por algunos países como Portugal, Italia, Francia y Reino Unido y su implantación en España daría la posibilidad de un primer acceso a la movilidad eléctrica a cerca de un millón de personas cada año, según estimaciones de PONS Seguridad Vial y la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), que abanderan la propuesta en nuestro país.
Ambas organizaciones consideran que incorporar a la normativa española estándares europeos en materia de acceso a la movilidad, donde el permiso B1 ya ha sido adoptado y probado con éxito en varios países, supondría un incremento de la seguridad. Y sería así, según subrayan en un comunicado, porque este permiso permitiría "un acceso racional y escalonado a la conducción de automóviles y una alternativa de movilidad más segura a los medios de transporte tradicionales".
En cuanto a la formación para obtener este permiso, estas organizaciones recuerdan que la directiva europea no distingue entre la formación teórica del B y del B1 y deja al criterio de cada país el contenido del examen. Desde PONS Seguridad Vial y AEDIVE consideran que la formación teórica debe ser equivalente en el caso del permiso B1 o del B, mientras que para el examen práctico sí que es necesario realizar pruebas diferenciadas.