El PP se afana en intentar acallar la polvareda levantada por el libro de Cayetana Álvarez de Toledo, Políticamente indeseable, en la que retrata la deriva de la dirección del partido y en particular de su secretario general, Teodoro García Egea. El aludido ha evitado comentar el contenido del libro y lo mismo han hecho otros dirigentes del partido, como Pablo Montesinos o Alfonso Fernández Mañueco, que aseguran incluso que no van a leerlo.
Su aparente falta de interés contrasta con el que ha despertado el libro, publicado en plena guerra de Génova contra Isabel Díaz Ayuso por la presidencia del PP de Madrid, un asunto que la autora confiesa que le genera una sensación de deja vu. Políticamente indeseable ha salido a la venta este jueves y ya va por su tercera edición. La primera, con 16.000 ejemplares, se agotó en preventa y la segunda, de 5.000, está a punto de agotarse.
El partido, mientras, oscila entre hablar de ella lo menos posible con silencios como el de García Egea, anunciar sanciones por su voto en blanco a los candidatos al TC e incluso invitarla a marcharse, como hizo este jueves el vicesecretario de Comunicación del PP, aludiendo a que es lo que él haría si hubiera perdido las "ganas" y la "ilusión" por el proyecto de Pablo Casado.