Nuevo episodio de intransigencia lingüística en Cataluña. Esta vez en la diócesis de Solsona, la del exobispo Xavier Novell. El cura de la iglesia de San Miguel y San Vicente, en la localidad barcelonesa de Cardona, se negó a oficiar en español el funeral de Dolores Bastida Navarro, fallecida el pasado sábado a los 95 años, a pesar de que era una de las últimas voluntades de la finada.
Según desvela el medio "Dolça Catalunya", el yerno de la finada, Francesc Sirvent, ha contado lo ocurrido en un blog de recuerdo: "A las 10:30 horas de hoy 14/11/2021, el sacerdote de la iglesia de Sant Miquel i Sant Vicenç de Cardona (Barcelona) se ha negado a cumplir la última voluntad de Dolores Bastida Navarro, consistente en la celebración de su funeral en castellano, y a pesar de las repetidas peticiones de la familia a través de Altima (la empresa funeraria de Cardona). Finalmente, ante la intransigencia del clérigo, la familia se ha visto obligada a abandonar el templo con el féretro antes de terminar el acto religioso, y dirigirse al cementerio. Los familiares estamos consternados ante este acto de intolerancia".
Dicha intolerancia es uno de los legados del exobispo Novell, que saltó a la fama por ser en su día el prelado más joven de España y por su fe separatista, que no dudó en plasmar en escritos y homilías. Su insistencia caló hondo en un terreno preparado al efecto por una Iglesia en Cataluña siempre atenta a la dirección del poder político.
El silencio de Omella
Novell ha colgado la mitra, se ha ido con su novia y prepara su boda mientras el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, se limita a pedir respeto por el exobispo, al que aún no se le ha retirado su condición sacerdotal. En cuanto a la negativa de Pubill a oficiar un funeral en catalán, Omella no ha dicho ni pío.
Este cura, Carles Pubill, fue uno de los casi quinientos religiosos que firmaron a favor de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.