El Gobierno de Pedro Sánchez conoce "desde hace meses" la puesta en marcha de una piscifactoría marroquí junto a las islas Chafarinas, exactamente, unos 750 metros al sur de la isla del Congreso, en unas aguas que pertenecen a España pero que no reconoce como tales el Gobierno de Marruecos, que aspira en su política expansionista no sólo a quedarse con Ceuta y Melilla, sino también con las propias Chafarinas y otras islas y peñones ubicados en la zona.
Los primeros en descubrir los movimientos para la instalación de esa piscifactoría fueron los buques de la Armada, que tienen entre sus cometidos la navegación por las aguas de soberanía. Éstos, según confirman fuentes de la institución, informaron "hace meses" de la construcción de la instalación al Estado Mayor de la Defensa (EMAD), el órgano encargado de dirigir las operaciones permanentes de las Fuerzas Armadas, entre las que se encuentran, precisamente, ese control de las aguas propias.
Las mismas fuentes han explicado a este periódico que, tanto los datos aportados por los buques de la Armada como los recogidos por las unidades del Ejército de Tierra desplegadas en estas islas, se dieron a conocer desde el EMAD a la DIGENPOL (Dirección General de Política de Defensa), bajo control ahora mismo del teniente general Fernando López del Pozo, que accedió al cargo en junio de este año en sustitución de María Elena Gómez Castro, que está ahora en la UE.
Una vez en la parte alta del organigrama del Ministerio de Defensa, la información fue facilitada al Ministerio de Exteriores, que es de quien dependería ahora hacer o no movimientos políticos con Marruecos para tratar la situación. De hecho, fuentes militares consultadas por Libertad Digital dicen que la orden que hay ahora mismo en Defensa es no tratar el tema y derivar todas las consultas al respecto a Exteriores.
El Gobierno, de momento, guarda oficialmente silencio, aunque no puedo hacerlo por mucho tiempo. Hace unas semanas, la senadora de Vox por Ceuta, Yolanda Merelo, registró una pregunta en la Cámara Alta interpelando al Ejecutivo sobre si tiene conocimiento de la instalación de las jaulas de la piscifactoría en aguas de Chafarinas y, por tanto, en aguas españolas, y qué medidas diplomáticas pienso tomar ante esta situación.
Expone en el desarrollo de su pregunta que en el número 6758 del boletín oficial del Reino de Marruecos, con fecha de 7 de marzo de 2019, exactamente en la página 495, viene publicada la orden ministerial por la que se concede a la empresa Mediterranean Aquafarm SA una zona de explotación acuícola que invade las aguas territoriales españolas en las islas Chafarinas y que está avalada por los ministros de Economía y Agricultura y Pesca del régimen alauí.
Merelo también pregunta por qué las aguas territoriales de Chafarinas no estén definidas mediante coordenadas geográficas, como el resto de nuestras aguas territoriales en el Real Decreto 638/2007, de 18 de mayo, por el que se regulan las Capitanías Marítimas y los Distritos Marítimos y qué razones hay para que tampoco lo estén las aguas de Ceuta, Melilla, peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas y las islas de Mar y de Tierra.