La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, se negó a entregar a Ignacio Stampa una copia de las "órdenes" que dictó y después eliminó de su causa. El que fuera fiscal Anticorrupción del caso Villarejo fue investigado en la Audiencia Provincial de Madrid por un presunto delito de revelación de secretos tras una denuncia presentada por Vox.
La causa finalmente fue archivada, después de que la propia Delgado diera "órdenes e instrucciones" a través de su mano derecha, el fiscal jefe de la Secretaría Técnica, Álvaro García Ortiz, para investigar en el mismo procedimiento una denuncia presentada previamente por su pareja Baltasar Garzón, por la filtración del sumario sobre el caso Villarejo, tras la publicación de los audios de la comida en el restaurante Rianxo. Tal y como desveló LD, la propia Fiscalía eliminó las pruebas de la intervención de la fiscal general del Estado en este caso y posteriormente, las "desgloso" (remitió) a un "expediente gubernativo".
Según la reclamación presentada por Stampa ante el Ministerio de Justicia, a la que ha tenido acceso Libertad Digital, Delgado se negó a entregarle una copia de sus órdenes recogidas en el citado "expediente gubernativo", alegando que dichas comunicaciones formaban parte de la actividad interna del Ministerio Público y que carecían de trascendencia para ser conocidas por terceros. Todo ello, a pesar de que Stampa era el investigado en esta causa.
La reclamación presentada por Stampa ante Justicia también revela que Delgado le ocultó que el fiscal instructor de su caso de la Fiscalía Provincial de Madrid, Carlos Ruiz de Alegría, fue apartado de la investigación tras solicitar en dos ocasiones a la fiscal general del Estado el archivo de la causa contra Stampa al no apreciar ninguna existencia de indicios delictivos.
El fiscal Ruiz de Alegría se hizo cargo de la investigación el 7 de julio de 2020. El 5 y el 23 de octubre de ese año solicitaba a través de su entonces jefe, el fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero Klink, autorización para archivar la causa contra Stampa. Los dos escritos fueron remitidos a la mano derecha de Delgado.
En dichos escritos, el entonces fiscal superior de Madrid afirmaba: "Por medio del presente, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 25 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal de dación de cuenta y a la espera de recibir su conformidad, adjunto se remite borrador de decreto de archivo, conforme a la propuesta del fiscal instructor, de las diligencias de investigación 32/2020 de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid". Estas comunicaciones delatan que el fiscal superior de Madrid estaba pidiendo autorización a su superior en la Fiscalía, es decir, Dolores Delgado, para archivar la investigación.
Álvaro García Ortiz contestó entonces el 4 de noviembre a las peticiones de archivo solicitando nuevas diligencias: "Antes de adoptar resolución alguna, interesamos nos remitan la totalidad de las diligencias de investigación arriba referenciadas". Ante la negativa del instructor a realizarlas al considerar que ya se habían efectuado las necesarias para esclarecer los hechos, Ruiz de Alegría era apartado y el fiscal Superior de Madrid Jesús Caballero Klink, asumía en primera persona la investigación contra Stampa hasta que fue archivada de forma definitiva.
Las peticiones de archivo antes del Consejo Fiscal
Cabe destacar que las dos peticiones de archivo se produjeron días antes de la celebración del Consejo Fiscal del 27 de octubre de 2020. En esta cita, Stampa fue apartado de la Fiscalía Anticorrupción al no recibir ni un sólo voto, ya que los vocales no fueron informados de la petición de archivo.
Según denunció Stampa en su reclamación ante el Ministerio de Justicia, la fiscal general del Estado vulneró "los principios de transparencia, imparcialidad, interdicción de la arbitrariedad, igualdad, mérito y capacidad" en su caso con el objetivo de que no lograse apoyos en el Consejo Fiscal que iba a decidir sobre su plaza en Anticorrupción.
Todo ello, a pesar de la rotundidad de la petición de archivo solicitada por el instructor que fue apartado del caso Ruiz de Alegría: "No cabe apreciar huella alguna de indicios ni tan siquiera de sospechas que avalaran la pretensión del partido denunciante". "Debemos afirmar con plena rotundidad, que tanto el fiscal denunciado como su compañero desempeñaron con rigor y profesionalidad su desempeño como fiscales en la causa tramitada ante el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, no acreditándose ninguna filtración o revelación", concluía.