La Generalidad separatista no se conforma con incumplir las sentencias a favor de la inclusión del español en los planes de estudios de los colegios catalanes. Ahora quiere que el Gobierno blinde la erradicación del español y que el catalán sea la única lengua vehicular en los centros de enseñanza catalanes.
El proyecto cuenta con el plan de choque en contra del español, basado en una encuesta de la consejería de Educación, que registra un aumento del uso de este idioma entre alumnos y profesores en horas no lectivas y con la dependencia del Gobierno de Pedro Sánchez, que requiere del voto de ERC para sacar adelante las cuentas públicas.
Mientras el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, pone en duda que vaya a haber una cuota de catalán en plataformas como Netflix fruto de la nueva ley audiovisual, ERC encarece el precio de su apoyo a los Presupuestos con nuevas exigencias en el plano de la educación. A pesar de que el método de la inmersión lingüística ha sido considerado ilegal en varias sentencias judiciales, el partido republicano pretende que el Gobierno se avenga a consolidar el procedimiento y eliminar cualquier rastro de español del sistema educativo.
Así lo ha dicho este sábado el líder de ERC, el golpista indultado Oriol Junqueras: "Si alguien quiere llegar a algún acuerdo con nosotros en cualquier ámbito posible, incluido por ejemplo en el ámbito presupuestario, es evidente que tiene que entender que el catalán es la lengua propia de nuestro país, tiene que ser la lengua vehicular de nuestro sistema educativo". Que "el catalán no se toca" y que "no habrá ni un paso atrás" fueron otros de los mensajes del dirigente republicano para dejar claro el precio de su apoyo.
En un acto celebrado en Barcelona con la "presencia" telemática de la fugada Marta Rovira, Junqueras ha defendido también la "mesa de diálogo" (de negociación según ERC) con el Gobierno de Sánchez y que un referéndum acordado es la única vía hacia la independencia. La conexión con el Gobierno, sin embargo, no es óbice para que el partido de Junqueras y Rufián busque la complicidad de la CUP así como de "espacios no independentistas", en alusión a los podemitas.