La primera preocupación de los barceloneses según las encuestas municipales es la inseguridad ciudadana. Barcelona es una de las principales capitales del delito, tal como denuncia Vox. Y la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, pretende vincular la delincuencia con el machismo, convertir el problema en una cuestión de género que avale iniciativas como la "escuela de nuevas masculinidades" promovida por el Ayuntamiento.
Al efecto de vincular inseguridad y machismo, la alcaldesa ha encargado un estudio al Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (Iermb), una entidad manejada por los podemitas catalanes, a fin y efecto de "profundizar en el conocimiento de los motivos que generan inseguridad en los barrios de Barcelona, analizando el impacto que pueden tener determinados factores, y en especial el factor género".
Según avanza el digital Crónica Global, tal estudio se adjudica por 14.875 euros, un importe que facilita la confección de un contrato menor que no requiere licitación pública. Además de desviar la atención sobre las verdaderas causas de la inseguridad, como el recorte de la plantilla de la Guardia Urbana y su limitación de funciones, Colau favorece así un ente afín a sus postulados.