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El juez Lasala pidió, pero no recibió, las "diligencias de mera localización" de Brahim Ghali

EL conocimiento de tales diligencias obligó a Ghali a proveerse de un pasaporte falso.

Brahim Ghali, en una imagen de archivo. | Archivo

Para la acusación popular del letrado malagueño Antonio Urdiales, hay una conclusión forzosa: poco antes de cruzar la frontera por Zaragoza, el investigado Ghali, hubo de tener conocimiento de que la Comisaría General de Información, a instancias del juez Pedraz, practicaba diligencias de identificación y localización que podrían conllevar su detención a su llegada al aeropuerto.

Esta situación fue la que motivó que, en última instancia, el tan citado Ghali, utilizase un pasaporte argelino falso (expedido sorprendentemente el mismo día de su llegada, el 18 de abril de 2021, a nombre de Mohamed Benbatouche) para así poder "burlar" los controles, en caso de haberlos y eludir la acción judicial correspondiente derivadas de unas actuaciones que estaban abiertas.

Por ello, pide al juez Rafael Lasala de Zaragoza que se reciba declaración presencial, a ser posible en calidad de testigo, al Comisario General de Información, D. Eugenio Pereiro Blanco, que "a buen seguro" monitorizó todos los movimientos del investigado Ghali desde su llegada a Zaragoza a su salida por Noain (Navarra).

Pero de las diligencias de identificación y localización conocidas por Brahim Ghali, no estaba enterado el instructor del caso Ghali en Zaragoza. Precisamente, Lasala preguntó al juez Pedraz el pasado 8 de agosto "si desde que se inició dicha causa se dictó alguna medida cautelar o requisitoria, aunque fuera de mera localización de Brahim Ghali, indicando en tal caso su fecha e incorporando testimonio de la misma".

El juzgado número 5 de la Audiencia, por medio de la letrada de la Administración de Justicia Ana Esther Sánchez, respondió al requerimiento casi un mes después, el 31 de agosto, diciendo al juez Lasala que "respecto de Brahim Ghali en el marco de las Diligencias Previas 447 /2020, NO se ha dictado ninguna medida cautelar ni requisitoria."

Se olvida en esta respuesta que el juez Lasala indicaba también "aunque fuera de mera localización". De este modo, el juez de la Audiencia no informó al juez de Zaragoza de que, con fecha 18 de marzo de 2021, la Comisaría General de Información remitió un informe de identificación y localización de 24 individuos, entre ellos Brahim Ghali, relacionado con las Diligencias Previas 447/2020 "de las que conoce el Juzgado Central de Instrucción nº 5".

Entre estos 24 miembros del Frente Polisario figuran, además de Ghali, dos personas que figuran como presuntos terroristas querellados en las diligencias previas 1/2008, incoadas por Baltasar Garzón y que, hasta ahora, estaban en paradero desconocido.

Se trata de Mohamed Lamine Buhali y Bachir Mostafá Sayed. Curiosamente, el juez Pedraz, a pesar de haber tenido conocimiento por el informe policial, del domicilio, teléfono y DNI de estos dos querellados, sobreseyó las actuaciones el 29 de julio de este año. Sin embargo, fue obligado a reabrirlas a instancias de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

El comisario general de Información, Eugenio Pereiro Blanco, cumplía así las diligencias solicitadas por el juzgado de la Audiencia que dirige el juez Pedraz, esto es, emitir un informe "sobre identificación y localización de encartados" en el marco de las diligencias ordenadas por el juzgado. Entre los identificados y localizados se encontraba Brahim Ghali.

Esto es, un mes antes de la llegada de Ghali al aeropuerto de Zaragoza, que tuvo lugar el 18 de abril de 2021, se habían practicado ya las diligencias encargadas por el juez Pedraz sobre identificación y localización del líder del Frente Polisario y 23 correligionarios más.

En su escrito, la Comisaría General de Información advierte a Pedraz de la inconveniencia de practicar estas diligencias en la Delegación del Frente Polisario en España como ordenó el juez. De haberse practicado así, la estructura de mando del Frente habría conocido la investigación sobre Brahim Ghali. Por ello, se decidió no advertir a dicha Delegación de la diligencia de localización e identificación y satisfacerla desde los propios datos de la Policía.

La Comisaría, en su informe, se refiere a 24 personas, dos de las cuales parecen referirse con diferentes nombres a Brahim Ghali. Se trata de Gali Sidi-Mohamed Abdelyelil, nacido el 16 de agosto de 1948 en la localidad de Smara con un DNI español y domicilio en una calle de Madrid incluyéndose un teléfono móvil.

También se informaba sobre otro individuo de parecido nombre, Gali Uld Sidi Mustafa Uld Sidi Muhamed, al que sí adjudicaba la identidad de Brahim Ghali, presidente de la República Saharaui Árabe Democrática, al que se creía residiendo en Tinduf. Incluso se incluía una dirección de correo electrónico a nombre de Ghali.

Libertad Digital descubrió en otro documento oficial de la Comisaría General de Información, que Brahim Ghali tenía un DNI español. En el mismo documento, se informaba de que el DNI expedido en 2006 fue renovado en Talavera de la Reina el 30 de junio de 2016. El DNI renovado por Ghali en dicha fecha se corresponde exactamente con el DNI que aparece en el informe que el comisario general de Información remite al juez Pedraz el pasado 18 de marzo de 2021.

Recuérdese que, desde 2012, una vez ya admitida cuatro años después del comienzo de la instrucción del entonces juez Baltasar Garzón con la fiscal Dolores Delgado, pesaba sobre Ghali y 27 presuntos terroristas polisarios más una querella por genocidio en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo y torturas, interpuesta por la asociación marroquí ASADEH (Asociación Saharaui de Defensa de los Derechos Humanos).

Por tanto, el juez Pedraz sabía ya en marzo de 2021 que Brahim Ghali tenía un DNI español y la condición de querellado desde enero de 2008. Naturalmente, de haber entrado en España con su pasaporte oficial argelino habitual habría sido detectado de forma inmediata por los responsables policiales de Extranjería y Fronteras. Eso fue lo que le obligó, según la acusación popular, a proveerse de un pasaporte falso que ocultara su identidad en caso de control e identificación.

En otra ocasión anterior, el juzgado de Santiago Pedraz informó, pero de una forma sorprendente, a una pregunta del juez Lasala. La cuestión fue acerca de cómo se había identificado a Brahim Ghali, en la declaración prestada por videoconferencia ante Pedraz el pasado 1 de junio de 2021.

Extrañamente, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, por medio de su secretaria judicial María Esther Sánchez, contestó a Lasala que no se le había pedido ni el pasaporte ni ningún otro documento que lo identificara aduciendo que ya había sido identificado por la Policía Judicial y por los propios auxiliares de enfermería del hospital de Logroño, algo verdaderamente anómalo.

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