El líder de EH Bildu y exportavoz de la Mesa Nacional de Batasuna-ETA, Arnaldo Otegi, ha sido este martes el protagonista ausente del debate sobre los presupuestos para el año 2022 del Ministerio del Interior. Su defensa ante la militancia batasuna de la necesidad de apoyar las cuentas públicas del Gobierno para conseguir así la excarcelación de los terroristas que continúan en prisión ha sido un azote constante durante toda la sesión.
No ha habido alto cargo del departamento de Fernando Grande Marlaska al que no se le hayan recordado estas palabras. Y si el propio ministro hubiese comparecido también en la sesión no cabe duda de que también se hubiese enfrentado a estos reproches, porque los diferentes portavoces de Partido Popular, Vox y Ciudadanos no han dejado escapar la ocasión de ahondar en la herida.
Lo han tenido que escuchar el secretario de Estado de Seguridad y número dos, Rafael Pérez Ruiz; la subsecretaria de Interior y número tres del departamento, Isabel Goicoechea; así como el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez; y el director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz. Ninguno ha contestado directamente a los reproches de los partidos de la oposición.
En lo que a las propias cuentas de Interior en sí se refiere, los datos más genéricos los ha dado la primera compareciente de la jornada, Isabel Goicoechea, quien ha destacado un aumento del presupuesto del 5,11 por ciento respecto a 2021, que se traduce en 455 millones más, elevando la cuantía hasta 9.632 millones de euros. Eso sí, el capítulo con mayor incremento proporcional será el de gastos corrientes para bienes y servicios.
Cuentas "irreales"
Una cuentas que han sido calificadas por PP, Vox y Ciudadanos como "irreales" o como un "auténtico paripé", ya que en las últimas horas tanto la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) como el Banco de España han cuestionado la previsión de crecimiento económico del 7 por ciento sobre la que el Gobierno ha elaborado los presupuestos públicos de 2022.
Rafael Pérez Díaz ha dejado para sí uno de los datos más golosos de la sesión, hacer pública la tasa de reposición en la Policía Nacional y la Guardia Civil, cuerpos con importantes problemas de plantilla desde hace varias décadas, que fueron agravados por la crisis económica. Según datos del propio ministerio, a principios de este año entre ambos cuerpos tenían un agujero negro en sus plantillas de más de 22.000 efectivos.
El número dos de Interior anunció una tasa de reposición del 125 por ciento, es decir, que se cubrirán los puestos que quedarán libres por jubilación, salida al sector privado u otras causas y, además, se dará entrada a un 25 por ciento más para ir equilibrando plantillas. En cifras contantes y sonantes, serán más de 8.400 efectivos los que en 2022 entren en las academias de la Policía y el Instituto Armado.
También se ha felicitado del aumento salarial de cerca del 20 por ciento de media a los agentes de ambos cuerpos fruto del acuerdo por la equiparación salarial con las policías autonómicas firmado en 2018, aunque no da dicho nada de los incumplimientos. Ni una palabra sobre los 300 millones para segunda actividad y jubilados que deberían estar incluidos en las cuentas públicas del departamento y no lo están.
Policía Nacional
El director general de la Policía Nacional ha detallado cómo se va a invertir el dinero destinado a la modernización del cuerpo, que aumenta un 79 por ciento. Por ejemplo, en lo que a chalecos antibalas se refiere, se van a comprar 5.877 unidades en 2022, las mismas que se han comprado en 2021 y se comprarán en 2023, pero no ha detallado el número de chalecos que han caducado y ya no se pueden emplear.
Ha dicho que hay 15.000 bastones extensibles y que se llegarán a 25.000 "cuando acabe el periodo de adquisiciones" –no ha puesto fecha– y que se van a comprar otras 400 pistolas eléctricas o taser para sumar a las 600 que ya tiene el cuerpo, aunque tampoco ha puesto fecha ni al final de los cursos formativos de los agentes que las van a emplear ni a su distribución entre los mismos.
También ha adelantado que está previsto renovar el 30 por ciento de los helicópteros que tiene el cuerpo y que en 2022 se realizará un nuevo contrato de renting para la adquisición de 334 vehículos patrulla con motores híbridos, además de los 679 nuevos vehículos tipo K –los conocidos popularmente como coches camuflados, sin ningún distintivo policial– que llegarán este mes de diciembre.
Guardia Civil
La directora de la Guardia Civil ha destacado el aumento del presupuesto del cuerpo de un 2,92 por ciento, lo que supondrán 100 millones de euros extra. En su intervención, se ha centrado mayoritariamente en la adquisición de nuevos materiales. Ha adelantado la compra de pistolas y fusiles para los efectivos del cuerpo, así como una partida de 4,5 millones de euros para chalecos antibalas.
Ha dicho que una de las apuestas de su dirección general es la de tener "un parque móvil eficiente y sostenible", a la que van a destinar la mitad del presupuesto de inversiones, y que se van a comprar 2.100 nuevos vehículos en 2022, la gran mayoría de ellos híbridos y eléctricos. De ellos, 1.400 saldrán de los fondos propios del cuerpo y los otros 700 se pagarán con los fondos de la Unión Europea destinados a la recuperación tras la pandemia.
Además ha anunciado una importante renovación de equipos informáticos. Se van a comprar 1.200 ordenadores con cargo a las cuentas del Instituto Armado y "se recibirán 3.000 equipos informáticos por parte del Ministerio de Política Territorial con cargo a fondos europeos de recuperación".