La salida de los países occidentales de Afganistán este verano no fue como debería haber sido. Así lo ha reconocido este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha calificado como "precipitada" la carrera casi a la desesperada que protagonizaron los países aliados tras el avance talibán en el país asiático y el desplome como un castillo de naipes del Gobierno que había apuntalado la comunidad internacional durante dos décadas.
"La forma de terminar la misión fue precipitada. Tenemos que aprender para otras misiones. Mañana hay un encuentro de ministros de Defensa de la OTAN para evaluar lo ocurrido en Afganistán y las posibles lecciones aprendidas. Lo que no puede hacer ahora Occidente es desentenderse de lo que pasa en Afganistán. No podemos desentendernos de Afganistán y que se convierta de nuevo en una base del terrorismo", ha dicho la ministra.
Unas reflexiones con la mirada puesta en el Sahel africano, el otro gran escenario en el que tanto España como la Unión Europea y otros países de la OTAN se encuentran ahora mismo desplegados luchando contra la creciente influencia del yihadismo internacional. Una misión que empezó como un problema puntual en Malí, pero que ya se ha extendido a buena parte de sus países vecinos.
Durante su comparecencia en la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, ha querido destacar el papel jugado por las tropas internacionales en Afganistán, lo que ha permitido que durante al menos dos décadas buena parte de la población haya podido vivir sin el yugo talibán e, incluso, ha permitido que las niñas y las mujeres pudieran tener buena parte de sus derechos reconocidos.
No se ha olvidado de las víctimas de esta misión. "Quiero expresar mi reconocimiento y mi emocionado recuerdo a esos 102 españoles fallecidos en acto de servicio, en el desarrollo de esa misión, defendiendo la libertad y la paz. Militares, guardias civiles, policías nacionales y dos intérpretes. Igualmente quiero pedir también perdón a aquellos familiares que se pudieron sentir en un momento determinado no suficientemente acompañadas o incluso olvidadas", ha dicho Robles.
Se desentiende del tema Ghali
La ministra también ha tratado, a petición de los grupos de la oposición, la polémica creada por la entrada en nuestro país del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, con pasaporte falso para ser tratado en un hospital de La Rioja. Un hecho que está siendo investigado en el juzgado de instrucción número 7 de Zaragoza y que tiene imputada, en estos momentos, a la exministra de Exteriores, Arancha González Laya.
Como en anteriores ocasiones, no ha dudado en quitarse de encima cualquier atisbo de responsabilidad y recordar que la competencia para gestionar este tipo de viajes corresponde por completo a Exteriores. "Como saben sus señorías, las autorizaciones diplomáticas las concede el Ministerio de Asuntos Exteriores, que es el Departamento competente en esta materia y responden habitualmente a un principio de reciprocidad", ha dicho.
"Dicha aeronave tenía autorizado su aterrizaje en el aeropuerto de Zaragoza, conforme a su plan de vuelo y su condición de aeronave de Estado, en el marco de la autorización diplomática permanente del Reino de España a favor de la República Argelina Democrática y Popular para 2021, concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación", ha insistido.