No lo pueden disimular. Se acerca la fecha de la Fiesta Nacional y se ponen nerviosos y algo más. Lluís Puig i Gordi, que sólo fue consejero de Cultura de la Generalidad entre el 5 de julio y el 27 de octubre de 2017, se escapó con Puigdemont a Bruselas. Es el único fugado que no trincó acta de eurodiputado y el menos visible en las actividades separatistas en el extranjero. Él intenta tener un cierto protagonismo, de ahí que se sume a las campañas más bizarras del separatismo. Y la última es criticar que TV3 informe sobre el desarrollo de la erupción del volcán Cumbre Vieja de La Palma, según apunta el digital e-notícies.
Así y al vuelo de los comentarios más disparatados de la red social Twitter, Puig i Gordi se ha sumado a la corriente con el siguiente mensaje: "Perdonad, una pregunta: ¿El interés respecto al volcán de La Palma (más allá del sufrimiento y pérdidas de la gente de la isla) es porque pertenece al continente africano o por su españolidad?".
Acto seguido, Josep Lluís Alay, el director de la oficina de Puigdemont como expresidente de la Generalidad, seguro servidor del líder golpista, acompañante y contacto con los amigos rusos de la causa separatista, ha respaldado a Puig i Gordi con una respuesta a su mensaje: "¿Cuánto está costando a TV3 mantener este despliegue informativo del que ni hablan ya muchas cadenas españolas? ¿Por qué? ¿No pasa nada en el mundo que tenga más interés para los catalanes? Vergüenza informativa".
Sin duda a Alay le interesa mucho más, por ejemplo, lo que ocurre en Papúa Nueva Guinea, a donde viajó en 2019 para apoyar al supuesto rey David Peii II, un estafador que declaró la independencia de la pequeña isla de Bougainville, todo un modelo para el separatismo catalán.