La titular del Juzgado de Instrucción Nº 29 de Madrid, Cristina Díaz Márquez, ha imputado al presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas CIS, José Félix Tezanos, tras la querella interpuesta por Vox por un presunto delito de malversación de caudales públicos. La magistrada instructora ya ha fijado fecha para la comparecencia, Tezanos ha sido citado a declarar en calidad de investigado el 29 de octubre, a las 12.30 horas.
La decisión tiene lugar después de que la Fiscalía interesara al Juzgado que archivara la querella al considerar lo que se expone "son meras sospechas, conjeturas, que relacionan de forma no adecuada, la ineficacia en la realización de encuestas con la administración fraudulenta de la institución CIS".
Según el Ministerio Público, la denuncia no cumplía los presupuestos necesarios que puedan legitimar el inicio de una investigación judicial por la presunta comisión de una infracción penal, en particular, un delito de malversación de caudales públicos. Es más, afirmaba que "el denunciante nada acredita respecto de los indicios existentes relativos a la comisión del delito denunciado".
Por su parte, la Abogacía del Estado, en representación del investigado, recurrió la admisión a trámite de la querella, basándose en dos argumentos. El primero por el supuesto carácter prospectivo de la investigación penal, al no existir concreción de los hechos objeto de querella, y el segundo por la atipicidad de los hechos dado que, en su opinión, no existían indicios, en relación con el contenido de la querella, que justificaran su tipicidad por un delito de malversación de caudales públicos.
La querella de Vox contra Tezanos
La querella interpuesta por Vox sostiene que el funcionamiento del CIS desde que Tezanos fue nombrado presidente en 2018 era "irregular". Le acusaba, entre otras cosas, de manipular la forma de realizar las encuestas de dicho organismo con la finalidad de beneficiar de forma singular al PSOE. "La línea divisoria entre la irregularidad administrativa ha sido superada puesto que queda demostrado (…) que el Presidente del CIS ha actuado dolosamente modificando incluso las técnicas operativas profesionales a aplicar para conseguir sus objetivos, beneficiar al PSOE", afirmaban los querellantes.
Según Vox, el objetivo de su querella era analizar si las encuestas realizadas en estos tres últimos años por el CIS, dadas "las conocidas y notorias desviaciones de su presidente hacia el PSOE, pueden considerarse normales o extremas, aleatorias o intencionadas, teniendo en cuenta además, los elevados costes que paga el CIS por las encuestas subcontratadas".