El líder del Partido Popular, Pablo Casado, evitó dar su respaldo a Isabel Díaz Ayuso como presidenta del PP de Madrid en una entrevista en TVE. Según dijo, serán los militantes del PP los que tendrán que decidir quién preside el partido en Madrid y recalcó que él "no puede opinar".
"Tendrán que decidir los militantes quién quiere que lidere el partido en Madrid. Yo no puedo opinar y no he opinado en los congresos que hemos tenido y llevamos ya 60", dijo Casado, que añadió que es "público y notorio el apoyo que siempre" ha dado a Madrid y a sus "máximos representantes".
Descartado el adelanto
Ante la petición pública que hizo Ayuso hace dos semanas de adelantar ese congreso regional para preparar las elecciones de 2023, Casado indicó que la Junta Directiva Nacional acordó que los congresos uniprovinciales de autonomías como Madrid se celebrarían en "el primer semestre de 2022".
Al ser preguntado entonces si Ayuso contará con su respaldo si da ese paso para presidir el PP de Madrid, Casado aseguró que cuenta con "todo el respaldo institucional" pero "a nivel orgánico" él "no puede decir quién tiene que ser presidente del PP en Madrid" como no lo ha dicho en otras regiones. "Tengo que mantenerme al margen", manifestó, para recordar que él fue elegido por primarias en el congreso extraordinario de julio de 2018 que designó al sucesor de Mariano Rajoy y que en este caso estará "muy contento de lo que decidan los militantes".
Ante el hecho de que en otras regiones el presidente del partido sea también el presidente autonómico y si eso sería también lo lógico en Madrid, Casado insistió en que serán los militantes los que decidan y pidió "estar a lo importante".
Interpretando a Ayuso
"Puedo decir que somos amigos, lo hemos sido siempre y estoy muy orgulloso de la labor que está haciendo en la Comunidad de Madrid", apuntó Casado, que dijo que tiene relación con ella desde hace 16 años y presumiendo de su decisión de designarla candidata del PP en Madrid.
También hizo su interpretación del discurso de Ayuso en la Convención Nacional. En su opinión, la presidenta pretendía "dejar claro a quien no lo tuviera", que la relación con la dirección nacional" es "excelente".