El pasado fin de semana la delegación de Vox en Europa organizó, a través del grupo ECR en el que están integrados en Bruselas, un Campus universitario para difundir sus ideas y extender su influencia entre los más jóvenes, dentro de la estrategia puesta en marcha para consolidar su base de votantes e ir, poco a poco, ampliándola.
La cita tuvo lugar en Navacerrada, Madrid, donde medio centenar de estudiantes de distintas universidades españolas convivieron durante tres días, viernes, sábado y domingo, en lo que asistieron a diferentes conferencias sobre política, comunicación o Historia.
Entre los ponentes se encuentran el presidente de Vox, Santiago Abascal, su jefe de gabinete, Kiko Méndez Monasterio, el vicepresidente político, Jorge Buxadé, o profesionales pertenecientes a la órbita del partido como el empresario Julio Ariza.
Según se explica en la página web del evento, los temas a tratar están relacionados con los "retos de la UE y Latinoamérica; el papel de los medios de comunicación y las grandes organizaciones supranacionales", con charlas que llevan por título "el delirio climático frente al verdadero conservacionismo", "la ofensiva comunista en Occidente y la Iberoesfera" o "el globalismo y el multiculturalismo".
Fuentes del partido aseguran que el objetivo es "instruir" a nuevas generaciones para atraer talentos y extender su influencia entre los más jóvenes, uno de sus principales caladeros de votos. Vox no cuenta con una cantera oficial de juventudes como las del PP y PSOE, por lo que esta iniciativa les permite suplir esa función y ganar peso en este sector de la población.
Tener presencia en todos los sectores de la sociedad
Desde su nacimiento, Vox ha defendido la necesidad de dar la "batalla cultural" a la izquierda para evitar que la derecha quede arrinconada en un papel de mero gestor económico.
En base a esa premisa, el partido hace tiempo concluyó que su presencia en instituciones como el Congreso de los Diputados, los parlamentos autonómicos o Bruselas, no era suficiente para lograr que sus ideas se extiendan entre la sociedad.
El Campus es una pieza más del engranaje puesto en marcha para ir creando una red de influencia que no se limite a sus propuestas políticas, empleando estrategias similares a las de la izquierda para tener presencia en todos los sectores a través de los sindicatos, los medios de comunicación, las asociaciones culturales, etc.
Ejemplos de ello son la Fundación Disenso, la "fábrica de ideas" de Vox, o el sindicato Solidaridad, que les permiten diversificar funciones y llegar a sectores a los que el partido tiene más difícil el acceso.
Disenso centra su labor en ganar peso internacional a través de las alianzas selladas con los opositores al comunismo en Iberoamérica, promocionando el Foro Madrid y la Carta de Madrid. Solidaridad ha logrado sumar 22 representantes sindicales en diferentes empresas para ganar peso entre los trabajadores, votantes objetivo de Vox.