Poco antes de su aprobación definitiva, este martes han trascendido unos cambios del currículo de Educación Infantil de la nueva LOMLOE. Los párrafos modificados aluden a la ideología de género que atraviesa incluso los contenidos a edades tan tempranas. Según El País, han desaparecido en el último momento párrafos como el siguiente:
"Para el logro de una autoimagen ajustada y positiva, es importante reconocerse como persona diferenciada de las demás. En esta etapa se inicia la construcción sexual y de género, sin distinción entre ambas. La intervención educativa debe favorecer el descubrimiento personal de la sexualidad y la construcción de género a través de valores de igualdad y modelos no estereotipados. El modelo relacional entre el niño o niña y el personal educador orienta y modela en gran medida el suyo propio, ya que tiende a imitar y reproducir las estrategias relacionales de las personas adultas que les rodean; por ello es imprescindible identificar y erradicar, en su caso, los posibles mecanismos de discriminación oculta que puedan persistir en el entorno escolar".
Educación perseguiría así congraciarse con algunos sectores que habían rechazado los aspectos más polémicos del borrador inicial. También habrían desaparecido algunas menciones al término "género" y "estereotipos sexistas".
El departamento que dirige Pilar Alegría y que está implementando la Ley Celaá matiza, según el diario, que el espíritu del currículo sigue intacto, y así, aunque retocados, persisten párrafos como el siguiente referidos a la educación literaria de los niños entre 3 y 6 años. En alusión a los cuentos que deberán conocer los pequeños, la normativa recoge que serán "textos literarios infantiles orales y escritos con contenido libre de prejuicios, que respondan a los retos del siglo XXI y desarrollen valores sobre cultura de paz, derechos del niño, igualdad de género y diversidad étnico-cultural". Antes, el borrador recogía que también debían estar libres de "estereotipos sexistas".
Mientras Educación retoca ligeramente currículos tras la polémica que desató en verano conocer que hasta las Matemáticas tendrían "perspectiva de género", Igualdad está inmersa en otra reforma que también tendrá consecuencias en la educación. La reforma de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que introducirá cambios para limitar la objeción de conciencia en el aborto, también tiene la vista puesta en la educación sexual. Es de hecho uno de los pilares de la norma, que inicia ahora el proceso de redacción de borrador con el fin de que esté listo en diciembre.
En concreto, Igualdad reclama una educación sexual "integral con enfoque de género" en todas las etapas e incluso reclama que también exista ese enfoque de género en otros ámbitos, entre los que cita medios de comunicación y redes sociales. El objetivo, según el Ministerio, es que los niños reciban una educación desde etapas tempranas que les asegure que pueden ser quienes quieren ser "sin miedo, sin culpa y sin ningún tipo de discriminación".
En el acto en el que Montero arremetió contra el "bruja" de un diputado de Vox, la ministra de Igualdad también se refirió a esa educación sexual que quiere impulsar. Según dijo, será una educación sexual "integral" de los menores "independientemente de quienes sean sus padres" y "del colegio al que vayan".
Esta educación, dijo, es "la única forma de construir una sociedad basada en buenos tratos" y "contra el odio" de la "extrema derecha".