El caos, la violencia y el terrorismo callejero han vuelto a repetirse una noche más en las calles de Barcelona durante la tercera jornada de las fiestas de la Merced. Miles de personas se han reunido esta madrugada en las playas de Barcelona para hacer botellón, al encontrarse blindada la plaza España por efectivos policiales tras los altercados del viernes, en una noche en la que se han repetido escenas de robos con violencia, actos vandálicos, como quema de vehículos o roturas de escaparates, y de pillaje en establecimientos próximos.
Según el balance provisional ofrecido por los Mossos d’Esquadra y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) del gobierno catalán ha habido 30 detenidos y 39 heridos. De las 39 personas heridas, 16 han sido trasladadas a un hospital o ambulatorio para ser atendidas, de las que 15 presentaban un estado menos grave. Otras veinticuatro presentaban heridas de carácter leve.
El ayuntamiento de Barcelona ha hecho balance de esta tercera jornada de las fiestas de la patrona de la ciudad. En rueda de prensa este domingo el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha explicado que durante la noche se ha producido el intento de vandalización de dos restaurantes y de un local comercial en la Villa Olímpica.
Asimismo Batlle ha destacado que el acceso a la Plaza de España estuvo cerrado además de la entrada a la avenida María Cristina y las estaciones de Metro de las líneas 1 y 3 en este punto, para evitar los problemas de la noche anterior. Por otra parte, la alcaldesa Ada Colau se ha reunido este domingo por la mañana con el equipo de coordinación de seguridad, mientras el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha visitado algunos puntos de la ciudad.